— ¿Cómo no? Me voy a quedar tu móvil. — Con la sentencia, aprovecho para introducir el teléfono en la gran apertura de su escote y esconderlo de el, ante su ultima petición, solo se dio la vuelta para observarse en el espejo mientras se acomodaba el traje correctamente, aun así, una mirada lo reviso aprovechando el reflejo. — Vaya...no me digas que te deje con ganas de mas. —

Qué difícil era para él comprender a las mujeres. Se notaba ¿Enojada?, ¿Decepcionada?, ¿Finge?, ¿Es en serio? Demasiado complicado.

— Aún no me ha dicho cuál es mi deuda por la vista. ¿Cuánto mas requiere para ver un poco más?

Realmente la foto no la molestaba, de hecho, no reviso el móvil y que se lo diera con tanta facilidad hizo fruncir su ceño, insatisfecha por la dificultad del juego, agito el teléfono que parecía caro y responder juguetona.
— ¿Tan fácil~? Bueno, entonces me lo quedare. 𝒯𝒽𝒶𝓃𝓀𝓈. ♡~ —

Con el móvil siendo arrancado de su mano, el hombre elevó los hombros en señal de resignación.
— Todo suyo, señorita. — cuando la mujer echara ojo, podría notar que en medio de todo lo ocurrido, él ya había publicado la imagen con el bigote en las redes sociales de la chica que se hallaban comunicadas entre sí.

Ahora con el móvil a su alcance y el hombre distraído por la adorable actuación, agarro el teléfono con ambas manos para reclamarlo caprichosa. — Hmnn...me llevare esto. — 💗

Se quedó perplejo debido a la reacción femenina de golpearle en el pecho. A decir verdad, le había parecido un gesto agradable, le sacó una sonrisa de inmediato.
— ¿Y qué es lo que le debo? — preguntó aún con la sonrisa en sus labios y bajando el móvil dejándolo a su alcance.

— Kek? — Ella se refería a que la hizo una foto con bigote, no se dio cuenta que hubo miradas lascivas, su rostro se avivo acompañando una sonrisa nerviosa. Solo resto golpear sin fuerza el torso con ambos puños bien cerrados. — Usted me debe algo por la vista. — (?

Le hizo gracia el darse cuenta cómo intentaba guardar todo "eso" con la escasa tela. Aunque cuando ella le acusó de pervertido, el chico arqueó la ceja izquierda y desvió la mirada.— Por supuesto que no, yo no planee tener una vista espectacular, solo fue mera coincidencia (?)

A poco se dio cuenta de que el traje no aguantaba un tercer salto, sin conseguir nada, se sujeto la tela del pecho censurándose lo mas que le permitía. Vestirse como una conejita no te hace saltar como una. (??¿ — Con que este era todo un plan suyo ya premeditado... — (?

Sus prodigiosos 190 cm le permitían mantener el móvil fuera de su alcance. Otra ventaja era la buena vista que tenía desde dicha altura. — ¡Hey, hey! Cuidado, puedes sacarle un ojo a alguien — dijo al verle saltar y cómo "botaban" (?).