Con solo animarme creo yo es más que suficiente, lo cual no es muy difícil creo yo - dijo pensando un poco en que podría hacer la chica, más al poco momento negó con la cabeza- si, con solo ser mi amiga es más que suficiente, ya si algún momento quieres darme una sorpresa, con gusto la aceptaré jajaja
Todos aportamos algo a los demás, en especial si hay confianza, a veces una sonrisa es más que suficiente -dirigió su mirada al tarro de miel, y no pudo evitar reír un poco y puntualizar algo solo por broma- y aportar miel, mucha miel jajaja
Puedes contar conmigo, del uno al mil, de ahí ya no porque me confundo -dijo soltando una risa, queriendo hacer una broma, claro que lo decía haciendo una broma, más igual que ella levantó el pulgar al igual que ella- y yo cuento contigo, abejita
Bueno, contemos el uno con el otro - dijo con una sonrisa amable y levantó el pulgar de igual que ella, aprovabdo ese acuerdo, aun más que el de los tarros de miel. Tras esto, Tom)ó nuevamente la cuchara de aquel tarro y sacando con un poco de miel, buscó acercarlo a sus labios- come come, te toca!
— ¡Es muy ambicioso! Ya le regateare los tarros de miel... — Respondio burlona, igual era reconfortante saber que si tenia algun problema, podia contar con el, elevo el pulgar de la diestra en señal de OK! — Cuento contigo entonces ~ —
Ah? Pago adelantado? -tomó el tarro de miel en sus manos, y al conectar los cavos entendió que quería que fuera su guardaespaldas o algo por el estilo, nada de lo que no hubiese sido ya antes, de por si era guardia de seguridad en un antro, ya estaba acostumbrado a dar y recibir golpes- esta bien, espero otros tres tarros para la siguiente semana -dijo riendo un poco, tomando la cuchara y tomando otra cucharada de aquella miel-
— Mejor le das tu...que sino me hago daño...hahaha... — Empezó a recuperar la sonrisa tras escucharle y finalmente reírse, no le dará mas importancia al asunto y asentir con la cabeza, sus manos tomaron el tarro de miel y se lo entrego — Esto te lo regalo como pago adelantado, jm. —
-hizo una mueca al verla así de desanimada, más que nada porque no quería que perdiera esa sonrisa. Se acercó a ella y le despeino un poco, sentándose a su lado y sonriendo- eres buena abejita, tienes un corazón puro, el mio no lo está tanto, pero trato qué lo este... Te daré un consejo... Sigue siendo buena, tan buena como puedas... Pero si alguien te trata como ingenua... Bam! Le das en la cara... Entendido?
— Pero... — Su sonrisa fue desapareciendo sin entender muy bien al lobo, siendo tan susceptible, no pudo evitar mirar la mesa y dar vueltas a la miel con la cuchara, ella le gusta ser buena y nunca barajo que la tomaran de ingenua, se quedo pensativa y en silencio. Le era importante saber que ella era buena.
