-Era obvio que su tutora es una completa ninfómana, por ende, Sapphire podía comprender un poco el gusto que la enferma mujer posee al tener un hombre frente a ella.-

- ¿Maestra? -Entró aquella excéntrica niña, viendo el acto íntimo y bastante obsceno, sin embargo mantuvo la calma y no mencionó nada, llevando entre sus brazos una serie de tareas escolares que dicha pedagoga le dictó como mandato.-

V: ¡AHHHHHH, AHHHHHHH! ¿SAPPHIRE, QUÉ HACES AQUÍ? ¡NO VES QUE ESTOY COGIENDO? -Dijo la mórbida mujer, refiriendose entre jadeos.-