Baran es un hombre de mediana edad con pelo negro corto y puntiagudo. Tiene cejas igualmente puntiagudas y bigote que es bastante largo. Se coloca el ocular Dragonfang en su ojo izquierdo.
Baran usa ropa roja con adornos de escamas de dragón a los lados de su torso, un cinturón con un adorno dorado a lo largo de adornos dorados en los lados de su ropa. Lleva una pieza de protectores de hombro plateados grandes con una articulación que protege su pecho, con dos orbes azules en los extremos con accesorios en forma de garra de dragón. Lleva guantes blindados con dos picos cada uno cerca de las muñecas. Sus protectores de hombros también vienen con una capa blanca corta.
Lleva un par de pantalones negros y botas blancas con forro dorado. Para el combate usa una espada de un filo muy larga con una empuñadura en forma de dragón.
Baran es una figura muy seria, despiadada e imponente. Tiene un odio tremendo hacia la humanidad después de que el Reino de Alkeed terminó matando a su esposa y a la princesa del reino en una ejecución que estaba destinada a él debido a su raza. En un ataque de rabia, destruyó todo el reino, pero también perdió a su hijo en un accidente. Creyéndolo muerto, el odio de Baran creció aún más y fue fácilmente convencido de unirse al Ejército Oscuro de Vearn como el Comandante de su Legión Dragón.
Incluso entre los Comandantes de la Legión, Baran es asombroso y exige la misma cantidad de respeto y miedo. El propio Hadlar maneja a Baran con mucho cuidado, siendo plenamente consciente de que es el más cercano a usurpar su posición como Comandante del Ejército Oscuro. En sus deberes es despiadado y completamente sensato, ejecutando sus ataques con precisión y eficiencia, obteniendo grandes victorias en cuestión de días.
Cabe señalar que Baran no es malicioso por naturaleza, pero los grandes dolores sufridos en su vida a lo largo de su condición de Caballero Dragón le hacen creer que puede emitir un juicio sobre la humanidad. Aunque es implacable con sus adversarios, también lucha con honor.
Como el verdadero Caballero Dragón completamente maduro de su época, Baran es uno de los seres más poderosos del universo del manga y el anime. Su mayor hazaña de fuerza fue poder derrotar por sí solo al Dragón Oscuro Velther, que era el rival de nada menos que el propio Rey Oscuro Vearn. Aunque fue una hazaña impresionante, no fue barata, ya que quedó gravemente herido. No obstante, su victoria dice mucho de su poder.
Baran es un maestro espadachín y también un maestro lanzador de conjuros, su gran poder le permite destripar enemigos con cualquier método o incluso peor, ambos para una aniquilación casi instantánea. Baran puede combinar espada y magia (especialmente Kazap) para desatar Gigabreakuna técnica devastadora cuya magnitud de daño fue tal que la armadura de Dai fue destruida y el propio Dai fue enviado volando directamente al fondo de un lago. De hecho, en su aparición inicial, Baran podría considerarse una versión mejorada de Dai en todos los aspectos. El Avan Strash solo causó que Baran sufriera grietas en la placa de su pecho y el Bonk de Popp que derrotó a tres dragones instantáneamente ni dañó a Baran ni lo mantuvo por mucho tiempo, ya que pudo continuar caminando en el fuerte campo de gravedad. Cuando Dai intentó usar el Zap Strash, Baran no solo lo bloqueó, sino que lo usó para realizar su propio Gigabreak. También pudo discernir los principios detrás de Avan Strash a pesar de solo verlo una vez, y también pudo levitar en el aire.
El secreto de la fuerza de Baran proviene del Dragonic Aura que se manifiesta cuando activa su cresta, lo que le da una mayor fuerza y defensa hasta el punto de que los hechizos son casi inútiles, dejando solo fuertes ataques físicos como una alternativa viable. Incluso entonces, Crocodine, que es famoso por su fuerza física titánica, no era rival para Baran. Baran también podría armar su Dragonic Aura para otros propósitos, podría usarlo para disparar un rayo penetrante en forma de Dragon Crest, que usó para derrotar a Horkins, el guerrero más fuerte de Carl Kingdom, de un solo disparo. También podría usarlo para resonar con el propio Crest de Dai y forzar un borrado de memoria, regresándolo a un niño llorando.
Su habilidad más temible era el poder de transformarse en Ryuumajin, un ser que era efectivamente Humano, Demonio y Dragón y trascendía los límites entre todos ellos. De esta forma, su poder aumentó junto con su crueldad, con un poder más que capaz de nivelar todo un continente a través de DoruAura, un hechizo insondablemente poderoso.
