- la cabellos marrones debio pensar que en ese sitio habria alguna criatura por causa del abundante alimento , esta tomaba unas frutas estrellas , apenas vio a su hermano , ella se lanzo desde el arbol para aterrizar en los brazos que le hacian sentir segura . se hizo bolita en los brazos del mayor-...

__..her-hermano..d-dinoka..-dijo con su voz notando gran temor de que esta criatura se los comiera , su hermano al tener rasgo de guerrero pudo detectar con mas facilidad el que haya un depredador alli , eran comestibles los dinokas si , pero era dificil cazarlos ademas de peligroso , la situacion era delicada , la pequeña inestable , estaba sollozando asustada , los dinokas tenian la capacidad de camuflarse entre los arboles ademas de que son extremadamente silenciosos , son ciegos pero seguian por los rastros de calor o vibraciones de energia y un muy buen olfato-..

- que podrian hacer esos niños , pues la pequeña abrazo con fuerza a su hermano teniendo aun las frutas en su mochi

►Apenas escucho esa dulce voz que me llama y que cobra, un nuevo color, que la sigo, soltando su cuerpo y dejando que se adelante para guiarme, conozco y confió en sus cualidades de rastreo, y aunque no las envidio, sé que ella tiene un prometedor futuro para la tribu, como una rastreadora experta, y aunque a veces me cueste verla crecer, y el aceptar que pronto, deberá iniciar un viaje sola, no puedo evitar cautivarme al notarla tan valiente, tan entregada ¡Tan adelantada! cuando sus mejillas cobran un bello color y una sonrisa contagiosa, hecha de cerezas y otras frutillas deliciosas, se le forma en esos labios perfectos, conduciéndome, con el simple influjo de su aroma.

Cuando arribo a donde esta ella, tras unos segundos, la veo moviéndose entre un pequeño oasis verde que nos ofrece aliento; he guardado el pan que ella no se comió, me acerco a su figura, colocándome a su espalda, ya estoy listo para recibirla, para abrázala y estar, como siempre, a su lado si ella cae◄

- la pequeña comiendo un poco del pan , sonrio ya feliz y ofrecio lo demas a su hermano , mientras seguia caminando , hasta un momento donde dejo el pan en las manos de su hermano , detectando algo , su lindo cristal ubicado en su pequeña colita se agitaba bajo de ellos , esta tenia sus ventajas era capaz de detectar ciertos puntos con cristales o con energia de aquelos peculiares arboles que crecian en tan brutal entorno , para morder la capa de hielo varias veces , a base de sus colmillos -

__ her-hermano...¡encontre arboles! -exclamo la pequeña con ilusion para hacerle señas a su hermano para que se acercara , entrara en el agujero que ella habia hecho , para adentrarse en esa cupula de aire donde habian arboles con frutas , feliz la pequeña se deslizo para entrar en la cupula llena de alegria se trepaba en algunos troncos para tomar las frutas y guardarlas en la mochila que llevaban , pero un sonido le alerto haciendo mirar hacia atras-...n-no...- subiendose mas en el tronco-

Falta poco, hermanita…

►No me gusta mentirle, pero tampoco puedo dejarle saber, que han pasado varios kilómetros y no he logrado hallar algo comestible, prefiero calmarla, al escuchar el gruñido de su estómago pequeño y ansioso, buscando con mi mano libre, la última hogaza de pan casero y especiado que quedaba en mi mochila de cuero y hojas, que abro cuidadosamente, y que termino, entregando con una sonrisa, a mi dulce pequeñita◄

Explorar es difícil, hermanita, uno puede pasar días sin gallar algo, pero se debe seguir adelante, no solo por el bien de nuestra incursión, sino también por el de la tribu, si hallamos una zona fértil o con alimento abundante ¡Nuestro deber es avisar a los demás y guiarlos con bien!

►Me devuelvo hacia mi pequeña hermana, despacio, espero que me siga el paso para ahora, abrazarla, llevándola a mi costado al tomarla del hombro, compartiendo mi calor y depositando un beso en su mejilla, al cerciorarme de que

- la pequeña se sujetaba de la mano del mayor con cierta fuerza , sus ropas abrigadas les ayudaban a mantenerse sin que sus cristales se vean afectados , se mantenian juntos , pero que les quedaba de opcion , la pequeña tenia algo de hambre , necesitaba un poco de alimento y sus padres aun no habian regresado de la caceria , esto provoco que la pequeña temblorosa quisiere buscar comida para ellos y para sus padres -

__c-cuanto falta pa-para encontrar..u-una fr-fruta estrella...-dijo la pequeña , las frutas estrellas eran estrellas de cristal con una pulpa suave , que siempre estaba tibia debido a la energia que emanan los arboles de donde se recoge-..

- la pequeña solo miraba un poco asustada , seria malo para ellos encontrarse con algun dinoka , pues no controlaban aun del todo su energia y tenian armas basicas , su hermano el arco y flecha , pues al ser mayor ademas de nacer con el rasgo de guerrero , debe estar siempre alerta ademas de nunca estar desarmado-..

Sí, yo sé que no te gusta andar por aquí, es una zona desolada…si, lo es también ¡Y no me des esa mirada hermanita, tu sabes que nada malo te pasara, mientras estés conmigo!

►Replicó el pequeño, con la mirada seria y las manos tensas, luchando por contener su propio nerviosísimo, pues su hermanita, su dulce encanto que llevaba a su lado, no debía sentiste insegura en ningún momento, inconcebible le era, siquiera pensar que su hermano, podía tener miedo de explorar las zonas recónditas de su mundo, sus tierras, bien conocidas por los mayores del clan, pero poco asediadas por los más inexpertos, quienes debían esperar la edad propicia, el ritual idóneo para esta clase de aventuras.

Pero si algo motivaba al joven guerrero, era su dulce hermana, su fuerza, su corazón, su energía, cuando ella estaba a su lado, aun fuese, en el recorrido más desolado, el cobraba una fuerza increíble, se sentía alto, fuerte, valiente, e invencible al estar con ella.