« Back to Album · Next »
- esperando a que se seque su ropa , esperando pacientemente , era su día libre de trabajo , pero debía
ocupar algunas cosas-...
 
Newest First | Oldest First
Pasó algo de tiempo para que cesaran las lágrimas de quien montara escándalo. Las otras personas, pocas, dentro del antro, lo ignoraban; por su actitud indiferente daban la idea de estar acostumbrados y conocer la situación. Del cuarto salió un oriental de piel muy morena con cejas pobladas, dirigiéndose hacia el teléfono para llamar y, al cogerle la llamada, comenzó a hablar en un idioma distinto. Con un oído bueno y conocimiento, uno podría creer que era filipino.

Mientras tanto, del cuarto se escuchaban maletas abrirse y cerrarse.
BanisariReiter · 22-25, F
...-la joven se estaba asustando un poco , marco un numero en su telefono era un viejo amigo , quizas le podria ayudar solo envio un mensaje :

_ crow , ven a la lavanderia del edificio de la quinta shei , es urgente , ayuda
atte:bani .

posdata: creo seria bueno trajeras armamento -

- la ojos celestes rogaba que no sospecharan de ella , asi que solo hizo como si parte de la ropa estuviera aun sucia colocandola en la lavadora -
El hombre que salió por la puerta no le hizo caso alguno; se fue sin dar palabra y prefirió ignorar.

De la habitación, con llantos incesantes de alguien, se asomarían un rostro y una mano lentamente para observar hacia la sala de lavadoras. La cara era de una persona, un adolescente joven, con melena rubia revoltosa. Tenía una cicatriz llamativa que surcaba ambos labios. Su semblante era seria y no era quien lloraba.

Pasó un minuto al menos para que volviera hacia atrás y cerrara la puerta. Dentro del cuarto, se escuchaban todavía sollozos.
BanisariReiter · 22-25, F
-si algo habia aprendido la pelirroja de pequeña , no meterse en asuntos ajenos , pero la curiosidad era algo que siempre le atormentaba , pero se pregunto que hacer al ver al cabellos rojos salir con ese apice de enfado , gracias al cielo escucho el pitido de la lavadora indicando que ya se seco su ropa -

_hey - exclama la joven de ojos celestes- gustas un dulce - decia sonriendo cordialmente - .

- sabia que es muy probable que el contrario diria que , no , a la ligera , pero su actitud gentil y amable le evitaba dejar que alguien estuviese molesto , pero quizas pueda saber que eran los ruidos del cuarto de personal -.

_ tranquilo yo invito - decia la joven recogiendo su ropa seca para meterla doblada en su bolso de mano - .
“Dime que has traído todo.”

“¡Sí, lo traje todo! Por favor... No me mires así... Mira...”

Las voces venían del cuarto personal, de los dueños de la lavandería. Por el tono, uno parecía estar enfadado mientras el otro asustado.

“Aquí falta la mitad.”

“Pero... La otra mitad puede ser dentro de dos meses. Te suplico un poco más de...”

“¡NADA! ¡YA O TE ENTERAS!” Sonó una cachetada.

Sonaron unos vagos llantos y se abrió la puerta. De la habitación salió un hombre cerca de sus 30 con melena pelirroja muy corta. Se ajustó el reloj -falso- que tenía y salió de la lavandería en una postura encorvada. Su expresión era tranquila, aunque en ella había un ligero ápice de enfado.

Add a comment...
 
Send Comment