- la pequeña niña estaba abrazando su peluche de pandita mientras miraba por la ventana la noche llena de estrellas , estaba en el castillo de los amigos de su hermano mayor mientras este no estaba , pero no sabia lo que hiba a pasar esa noche de luna llena , escucho algo en el armario y fue a abrir-
-Estuvo a punto de moler a golpes la cabeza del pelirrojo hasta que una presencia se manifestó en el vestíbulo. Eso distrajo su enfoque y le hizo volverse por reflejo a la pequeña que disparó peligrosamente cerca de ellos. Abandonó la idea de vencer a Kiyoshi y se levanta. La escopeta lanzada es oportunamente atrapada por él. Está descargada y poniéndose frente a la pequeña recarga el arma, pero no le hace daño. Está dando la espalda completamente al pelirrojo en ese momento. Si ha entrado un demonio esbirro al lugar es muy probable que hayan más. Está listo para continuar.-
- la pequeña tomaba la escopeta , asustada , solo era una niña pequeña-....-apuntaba al craneo de doom -....- pero nota una cosa fea de color negro llegando hacia estos , dispara a la cabeza de la criatura , sin saber que habia matado un demonio-.....- lanza la escopeta a kiyoshi -
//Perdon. Necesito avanzar en esta historia. Seguiré sin causar daños permanentes.
-Quizá fue que su objetivo no supo que hacer en el momento o no se esperó que el monstruo verde continuara acechándolo. Al jugarse todo derribó al muchacho y le sometió encimándose en su cintura y apoyando una mano en su pecho. La otra hace un puño y luego de alzarse baja rápidamente buscando azotarle en la cabeza sin elaboraciones complejas. Solo piensa en aplastar al infortunado que se le puso delante sin estar atento a su escopeta tirada en el suelo a cierta distancia. A pesar de todo, la pequeña sigue libre de actuar, mas el pánico parece tenerla paralizada. Pero el hecho de que sus seres queridos estén siendo lastimados puede ser un fuerte motor de acción si ella realmente desea que no les hagan daño. ¿Lo hará?-
-La respuesta instintiva indica de forma clara quien sigue dominando. El lenguaje corporal habla a favor del monolítico soldado. Nada le cuesta seguir avanzando un par de pasos más teniendo en cuenta que alguien avanzando cubre más distancia que aquel que retrocede. Fácil le es acompañar esa avanzada con brazos abiertos que repentinamente se cierran alrededor de la cintura ajena con su cuerpo contraído. Lo que hace es una tacleada sacando provecho de su fuerza, estatura y posición. No parece temer a ser herido o golpeado. Se juega todo por llevarlo al suelo y no dejarle usar sus trucos guardados-
Por un de... -A la primera señal de peligro los instintos de combate que se han desarrollado a lo largo de la vida del pelirojo entran en estado de alerta, tomando cómo primera instancia la supervivencia de éste y la pequeña. El hombre saca una rápida deducción: "Si me ataca a mí, a de seguirme a mí", por lo que reacciona dando un par de zancadas hacia atras abriendo un poco más la distancia entre él y su atacante, tras terminar adopta una guardia ortodoxa de boxeo-
-Tal vez ha sido persuadido en una primera instancia. Aprecia el momento en el cual baja a la niña al suelo, se fija que no quita la mirada al hacerlo, y que la vía entre ambos está libre. Se pudo haber esperado que tomara la palabra, pero su gesto fue diferente; No disparó rápidamente en un alza rápida del apunte como pudo haberse esperado. Arrojó la escopeta a las manos del pelirrojo incitando a su acto reflejo. Su avance fue implacable y desde el primer momento buscó cerrar las distancias a nada, pues solo le bastan dos pasos para tenerlo al alcance de sus manos. Aun no está convencido de que no sea un ser maligno si se encuentra en ese lugar, y lo averiguará a su manera; A los golpes.-
-Durante esos segundos de tensión el pelirojo se mantiene sosegado, aprovechando que ya no está siendo apuntado para flexionar lentamente sus rodillas, sin quitar la mirada del tercero, con el fin de dejar a la pequeña peliroja en el suelo justamente a su costado derecho.- Ahora. ¿Qué me dices de volver al sitio de dónde vienes?, insisto, apuntar gente por ahí con una escopeta no es algo muy educado.
-Sigue avanzando cauteloso. Tiene la situación dominada hasta el momento. Ninguno actúa de forma brusca ni trata de defenderse. Al dar el tercer paso hacia delante baja el apunte hacia el suelo pero no suelta el arma ni cambia su postura de alerta. Avanza otro paso esperando que con ello tome la decisión correcta.-
