Ella no sonreía. Estaba totalmente concentrada en las ambiciones del zorro. Se había decidido a no ser un estorbo si quería acompañarlo, y ahora podía aportar algo para él. Su magia era fuerte y sólida, además había encontrado cómo darle forma al hielo con su mente. En ese momento portaba una espada de ese material, larga y adherida a su mano como si fuese parte de ella, una extensión más. — ¿Cuál será mi porcentaje? Con algo debes pagarme.

— Hmmm~ — Le observó con un gesto serio, frívolo y con los ojos opacos para luego extender una gran sonrisa, elevar la mano y colocarla sobre la pequeña cabeza de Jericho — ¡Muy buen trabajo!— Le felicito con unos suaves "Pat - Pat". — Es momento de seguir, necesito robar... ¡Digo! Rescatar el tesoro del Rey Esqueleto—

Escaló despacio entre los cadáveres, subiéndolos como una escalera. Se colocó a lado de él y observó cómo algunos se consumían entre las llamas y otros estaban gélidos y de un profundo color azul. Ni siquiera el fuego parecía sacarlos de ese estado congelado. — Lo admito, sigues ganando. — Se limpió del mentón un poco de escarcha producida por su propia habilidad.

— ¡JAJAJA! ¿Alguien más?— Deslizó la mirada sobre la montaña de cadáveres que decoraban la escena mientras el fuego se hacía participe. — Hmm,creo que... Eran todos — Ir en búsqueda del tesoro del "Rey Esqueleto" solo traía zombies por el camino.

Hasta así ofendiendo le parece sexy. Igual se cruza de brazos y desvía la mirada aparentando indignación.