Ese tacto le provocaba un cosquilleo agradable, era evidente que era sensible en esa zona, su corazón se acelera al sentirse correspondida, el habiente que se había creado ahora le daba la suficiente confianza para permitirle la cercana.

Sus piernas temblaron ligeramente al tener sus muslos a los costados del mayor, no imagino estar en esa situación con él, por lo menos no hace unas horas. Lo cierto era que no tenía intención de frenar la situación. sus brazos rodearon su espalda con esto le atraía mas a ella mientras inclinaba un poco su cuerpo hacia atrás.
-Eso deberías decírmelo tu.. ¿Lo soy?-

Su voz era bajita, chocaba los susurros contra los labios ajenos, sus ojos se cruzaban con los del mayor sintió su rostro caliente, para aliviar un poco esa vergüenza de mostrar su rostro así, volvió a unir sus labios, esta vez la punta de su lengua había acariciado tenue mente entre los labios de libra buscando ahí la respuesta de su pregunta.