- Pronto, se apoyó sobre un barandal, sin quitarle la atención de encima al rubio y permaneciendo alerta a lo que pudiese suceder, no iba a dudar en usar su mortífero boomerang blindado con obsidiana y acabados de oro puro, mismo artefacto que yace teñido de sangre de aquellos que se atrevieron en abusar y agredir a la joven, esperándoles un destino final.-
*Penumbra entre las calles solitarias, peligros por doquier ante maleantes o traficantes de drogas, además de pandillas callejeras en lugares de mala muerte; un panorama que la joven Cham Cham jamás había visto en su juvenil vida.-
*Para Cham cham todo era nuevo, incluso bastante alejado a su modo de vida y creencias arraigadas a dioses antiguos. Después de mucho caminar, andar y buscar respuestas, encontró a ése joven rubio de dulce semblante, sin embargo la exótica guerrera que oscila entre los 16 años de edad no se aproximó a él, sino que permaneció a una prudente distancia de modo no iba atacar con su largo boomerang a no ser que él brinde el primer golpe, tal y como sucedió en otras ocasiones cuando en ésos suburbios, se enfrentó con maleantes y zánganos malvivientes que se habían metido con una guerrera como ella, una proveniente de tierras lejanas,y tal vez, olvidadas por el humano actual.-