¡Claro que a todos los trato igual, perra? ¿O acaso te crees especial o algo? - Gruñó con tono molesto mientras intentaba al fin alejarse de la muchacha, resignado a que ninguna charla que intentase mantener con ella fuera a tener ni el más mínimo contenido de lógica. - Pues tienes a otros 19 para molestar. ¿¡Y qué te importa mis cosas, joder!? Ve a pasar tiempo con el que te lo pida.
¡Ay, no seas tontito! Me rió de.. oye, por cierto, ¿A todos los tratas igual? - Nuevamente su forma tan fácil de expresarse y liberar sus pensamientos sin temor se hacía presente, alzó los hombros y ladeó su rostro.- ¿Molestarte? Nop, nada de eso, ¡Sólo pasó tiempo con ustedes! Ya termine todo lo que.. ¿Tu ya hiciste tus cosas? ¿sí? ¡Todos dicen que pese a tu caracter eres aplicado.
¿De qué te ries, perra? *Preguntó con su normal hostilidad sin despegar la vista de los labios de la chica del color del cielo. Ella no estaba hablando pero aún así encontró una manera de sacarlo de quicio aunque eso no fuera muy complicado.* Hmph, deberías buscar algo mejor que hacer que molestarme.
- Parapadea; Con una "o" pequeña y tierna formada por sus labios. Después de escucharle, de cierta forma le pareció "lindo", quizás sólo porque no quería discutir más con él ya que siempre había algo que desviaba su atención. Sonrió y con ello una risilla gentil y animada salió, melódica.-
Tsk; ¿kawai? ¿No entiendes que sonreí solo porque logré callarte más de 5 segundos? *Su voz era nuevamente molesta, como lidiar con ella fuera una tarea pesada. Aunque desvió levemente su mirada la alegre mayor.*
- La sonrisa del muchacho robó la atención de la mayor, era la primera, Sí la primera vez que veía una curvatura ascendente en el rostro de él. - ¡Ah, Ah! ¡Sonreiste! ¿Fue por qué estuve en silencio?, ¿cierto? ¡Oh, kawai! ~
¡Bien! ¡Hasta que al fin entiendes al menos algo de lo que digo! *Sonrió por fin, disfrutando del ceño fruncido y de la efímera paz que tenía, aunque no dudaba que las preguntas iban a volver.* ¿Y? ¿No querías ver mi sonrisa, Charlatana?
. . . Mhm... -Parpadeó simultáneamente, entendiendo el mensaje a lo que ella en lugar de asentir arrugó ambas cejas e hizo mala cara. Retiró la mano del chico, y sólo así asintió devolviendo su sonrisa .- ¡Mjum!
Actualmente, ¿quieres saber qué es lo que me hace sonreír? *Sin darle tiempo a contestar puso su aspera mano en su boca, tapándola.* El silencio~. ¿Ves? Perfección.
¡No te sientas mal! Apuesto que así logras calmarte un poco, ¿Eh? Cierto, no te he visto sonreír ni una vez, ¿Qué te hace sonreír? ¿Es maldecir? ¡No, espera! ¡¿Competir?!
