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cc1518192 · F
— ¿Quién dice que los monstruos y espíritus no existen? Y es que ella mejor que nadie conocía que dichos seres que el humano actual denominaba “leyendas” existen, ocultos en algún punto entre las sombras, esperando, asechando, observando, aprendiendo, analizando los temores que día a día se va desarrollando el corazón de aquellos que en algún momento desean provocar el más inimaginable terror, ¿Por qué podría asegurarlo? Fácil, ella misma era parte de esas “leyendas” Un ser inmortal, que tras dos mil años custodiando el reino de las sombras decidió aventurarse nuevamente al mundo que alguna vez conoció, es decir no era la misma época pero estaba segura de que podría encontrar algo que llamara su atención, y cierto era que la primer ciudad que decidió visitar contaba con historias interesantes, tanto que captaron su atención.
Si la información que “el mundo” le había brindado sumado a la ya antes proporcionada era correcta, debía encontrarse en una preparatoria, aprovechando su apariencia joven se haría pasar por una estudiante más, después de todo es más fácil acercarse a los estudiantes y obtener información ¿no? O al menos eso pensaba mientras recorría los oscuros y vacios pasillos, era de noche pero había escuchado un dato interesante y eso era que algunos estudiantes habían mencionado la presencia de seres no humanos, es decir espectros o monstruos, todo dependiendo de quién hubiera sufrido dicho ataque, siendo que las versiones variaban desde quien había visto algo espantoso como si de sus más profundos temores se tratara a quienes aseguraban no haber presenciado nada extraño. Siempre existen dos versiones de una misma historia, pensó mientras se encaminaba al primer lugar donde todo comenzó, siendo una persona fuertemente ligada con el mundo de los espíritus siendo la guardiana de la puerta de los espíritus pensaba no sería difícil detectar alguna posible entidad de ser ese el caso, un demonio, espíritu, o algún otro ser sus entrenados sentidos podrían detectarlo. —
Cierto es… Que en este lugar una presencia oscura apareció.
— Susurra para si misma mientras que paso a paso se acerca al lugar donde se daría el primer encuentro con lo “paranormal” Si, el lugar donde aquel que había escuchado abusaba de su posición para extorsionar a los alumnos con su servicio como guarda espaldas ¿Cómo era que se llamaba? Pensó con cierta indiferencia misma que se reflejo en el profundo color carmesí de sus ojos, mismos que mostraban un inusual brillo que al igual l que su sonrisa hacia difícil interpretar lo que en verdad sentía o pensaba, quizás transmitiría sus emociones en palabras si no hubiera cortado toda comunicación con “Chaldea” Quienes habían sido los encargados de enviarla a dicho lugar, bueno tampoco es como si deseara cooperar del todo con ellos siendo nula su intención de interferir en el mundo actual, o eso pensaba hasta ese momento. Intervendría so, pero a su favor por egoísta que sonara estaba interesada en descubrir por cuenta propia que tan distante era la mentira de la verdad, en cualquier caso poseía el tiempo y la paciencia suficiente para investigar, tanto como le fuera posible. —
Realidad, ficción, ilusión, mentira. Deseo desentrañar el misterio.
Si la información que “el mundo” le había brindado sumado a la ya antes proporcionada era correcta, debía encontrarse en una preparatoria, aprovechando su apariencia joven se haría pasar por una estudiante más, después de todo es más fácil acercarse a los estudiantes y obtener información ¿no? O al menos eso pensaba mientras recorría los oscuros y vacios pasillos, era de noche pero había escuchado un dato interesante y eso era que algunos estudiantes habían mencionado la presencia de seres no humanos, es decir espectros o monstruos, todo dependiendo de quién hubiera sufrido dicho ataque, siendo que las versiones variaban desde quien había visto algo espantoso como si de sus más profundos temores se tratara a quienes aseguraban no haber presenciado nada extraño. Siempre existen dos versiones de una misma historia, pensó mientras se encaminaba al primer lugar donde todo comenzó, siendo una persona fuertemente ligada con el mundo de los espíritus siendo la guardiana de la puerta de los espíritus pensaba no sería difícil detectar alguna posible entidad de ser ese el caso, un demonio, espíritu, o algún otro ser sus entrenados sentidos podrían detectarlo. —
Cierto es… Que en este lugar una presencia oscura apareció.
— Susurra para si misma mientras que paso a paso se acerca al lugar donde se daría el primer encuentro con lo “paranormal” Si, el lugar donde aquel que había escuchado abusaba de su posición para extorsionar a los alumnos con su servicio como guarda espaldas ¿Cómo era que se llamaba? Pensó con cierta indiferencia misma que se reflejo en el profundo color carmesí de sus ojos, mismos que mostraban un inusual brillo que al igual l que su sonrisa hacia difícil interpretar lo que en verdad sentía o pensaba, quizás transmitiría sus emociones en palabras si no hubiera cortado toda comunicación con “Chaldea” Quienes habían sido los encargados de enviarla a dicho lugar, bueno tampoco es como si deseara cooperar del todo con ellos siendo nula su intención de interferir en el mundo actual, o eso pensaba hasta ese momento. Intervendría so, pero a su favor por egoísta que sonara estaba interesada en descubrir por cuenta propia que tan distante era la mentira de la verdad, en cualquier caso poseía el tiempo y la paciencia suficiente para investigar, tanto como le fuera posible. —
Realidad, ficción, ilusión, mentira. Deseo desentrañar el misterio.
User1577135 · F
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