Acordó en verlo en el último lugar donde nadie se citaría porque no es que sería lindo sino que otros optarían por café o un lugar de lo más cliché posible. Angela, lo estaba esperando en el mirador donde se conocieron por primera vez. Había algo en él le atraía pero sabe que en fondo no es tan puro como supone.
La mirada de la rubia se entrecerró cuando el pulgar ajeno se deslizaba por sus labios , provocando una infinidad de emociones. Sabía que estaba mal , que todo lo que está pasando es algo incorrecto , sucio y peligroso. Lolita mal actuada, se repetía por sus adentro una y otra vez entre que sus ojos azulados llenos de impaciencia quedaban fijos en el varón. Parecía la típica escena del chico malo y la niña rosada pero esto es muy diferentes. . Está obra es más despiadada de lo que aparenta.
[code]Admirada por cada palabra que sale de la boca masculina , se veía tan apacivo , angelical y consumible pero entender que parte de su magia provoca que sus sentidos se descoloquen por completo. ― .. Narcisista.. ― ¿Qué era todo eso? Está prendida en esa mirada llena de secretos. Olvidó las reglas de resistencia luego de esa trágica e intento de relación que paso hace días atrás. El primer contacto que tuvo con él fue mágico y único, por razones que ellos solos entenderán. No quitaría que esa sutil caricia no haga erizar los bellos de su antebrazo y enchinar por completo su piel ; despreciable deseo. ― Villano.. ¿Qué haces conmigo? Tienes los defectos más retorcidos que he conocido y aquí estoy.. Mi conciencia dice que no pero todo mi cuerpo y sentido piden más y más.. Qué patética me veo en estos momentos. [/code]
[code]Ahí estaba de nuevo, con esa expresión de triunfo, así se sentía, poco importaba quien la hubiese tomado, y quien hubiese roto su corazón. Él le haría olvidar a cualquier otro intento de hombre que hubiese quedado como parte de sus memorias.
Desde que estás aquí, me ha demostrado lo fácil que es que yo te haga olvidar todo tu pasado. No intento volverte mi sumisa, ya lo eres solo te interesará tu presente, uno donde ya estás atada a mí, no hace falta cadena alguna, mi voz tiene el mismo efecto.
Deslizó su mano por la mejilla abultada producto del caramelo, y terminó delineando con su pulgar, aquellos labios entreabiertos, que a su parecer clamaban por atención.
[code]Su expresión seguía tan enigmática, en ocasiones el estoicismo presente en él le hacía verse como un partido difícil de tratar, era impredecible saber que es lo que le sacaría una sonrisa y que le haría enojar. Al menos hasta el momento ella no había visto ese lado suyo, pero no estaba exenta de conocerlo. Se estaba escabullendo en terrenos peligrosos, con sus palabras las ideas le llegaban a la mente. La imaginación en él era poderosa, ya le había visualizado haciendo las cosas más denigrantes por él, atándola como un animal, usándola como una posesión más; aún así en su rostro se formaría una sonrisa "amigable" falsamente encantadora, difícil de ignorar más ahora que la vista impropia recaía sobre él.
Estoy seguro que todo lo que hagas conmigo, lo disfrutarás como la primera vez.
Su sonrisa adoptó un aire de superioridad, le importaba poco su pasado, incluso las lágrimas de la otra ocasión se le habían borrado. [/code]
[code]Ahí fue un intentó de contraataque pero sus finas piernas temblaban; no comprende porque le causa tanto entusiasmo y ansiedad. ¿Leerá sus pensamientos? ¿Vera sus imágenes mentales? ― Creo... Oh fuck.. ― La cercanía , ese susurro sobre su oído provocó que quede totalmente fuera de si, asustándose casi dejando caer aquella paleta al suelo. Rápidamente los ojos azules de la blonda buscaron tener contacto con los de él, obligándola a levantar su rostro. ― .. ¿Intentas volverme tu sumisa? .. No vas por mal camino pero eres tan extraño. Sé que no eres el indicado pero esto parece como la primera vez. Haces que mi vientre se contraiga. ― Musito con suavidad casi ni siquiera separó sus labios tras hablar. [/code]
[code]Un pequeño suspiro como de esos que se ven cuando una persona le tocan un punto débil salió de la rubia en cuanto vio la lengua masculina pasar por su paleta ; era un demonio pese a tener una cara tan bonita. Apenas volvió su dulce contra sus propios labios, giró este para lamer justo en la parte que él lo hizo. Dioses.. ¿Qué haces? No comprendía pero tenía esa gran curiosidad de saber , percibir y saborear su sabor. ― La cereza es mi fruta favorita. Acostúmbrate. ― Respondió sonriente volviendo a meter el caramelo dentro de su cavidad bucal haciendo chocar este contra las paredes internas de las mejillas; capaz algún mente cerrada pensaría que le estaba insinuando alguna propuesta sexual.. Aquí había tensión de muchas cosas pero el sexo , por ahora, no era lo importante. Los latidos de su corazón comenzaron en ir de subida cuando escuchó lo de su piel provocando un típico y básico rubor sobre sus pómulos.― N.. No lo sé. Algún día lo sabrás.[/code]
[code]Se trataba de curiosidad pura, más que una insinuación, pero cualquier sentido por el que se tomasen sus palabras le funcionaba.
Estás tan tensa . . . parece que fuera tu primera cita, tal vez sea tu primer cita con alguien que de verdad importa.
Rastros marcados de egolatría se saboreaban en sus palabras y más aún cuando de manera dolosa se las susurraba en su oído, aprovechando claramente la diferencia de alturas. La curvatura que adoptó su cuerpo al decir aquello le sirvió como pretexto para estar en una cercanía "peligrosa".[/code]
[code]Su mirada siempre era invasiva, parecía que podía ver a través de todos con facilidad, y con ello siempre buscaba la intimidación, incluso en momentos privados como ese. Seguro era de los pocos tipos que al estar frente a una hermosa chica disfrutaba más de provocar ansiedad en lugar de sonrisas.
Lo había logrado, le notaba no incómoda pero si nerviosa, la sentía atrapada y eso le provocaba una sonrisa, misma que se vio apaciguada con el contacto del caramelo. Probaría del mismo, con un sutil movimiento de su lengua, que de haber sido visto por ella, seguro lo tomaría como un gesto claro de provocación.
Era suficiente caramelo para él, le empalagaba, al menos recibirlo de esa manera, por lo que separó sus labios y le empujó con los dedos el mismo dulce para que quedase donde originalmente pertenecía, entre esos tentadores labios.
La cereza me hará evocarte siempre. ¿Tu piel sabrá de la misma manera? [/code]
[code].. quedé contra labios masculinos y a su vez, los de ella quedaban del otro lado. No se animaba a verlo de manera tan fija porque una cantidad inmensa de sentimiento incomprendidos se mezclan en su vientre haciéndole temblar las piernas, siendo víctima de pulsaciones rápidas. ¿Qué te sucede, Angel? Es solo una paleta.[/code]
[center][code]No pasaba ni un segundo en el que la femenina no soltaría la paleta que está alojada dentro de su boca ; le gusta ese juego de caperucita y el lobo. Se alarmó un poco cuando la distancia entre ellos se acortó de un momento para otro ; ilusa , como si no quisiera tenerlo tan cerca. Tan pequeña se veía a su lado a pesar de usar calzado con altura , aún así se ve alguien de diminuta estatura. ― Ah.. ~ ― Expresó un poco apenada y sin entender , ni siquiera se le pasó por la cabeza de que vendría. Irónica escena, ella con la duda si hacer lo que piensa. ¿Tendrá pareja? Tonta , ahora se preocupaba por eso cuando ya disparó su primer flechazo. Tal vez, sea porque aún está sentida por el rechazo que ha recibido últimamente. ― Creo que así.. ― Susurro en tonos delicado a medida que eleva la mano cual sostiene el caramelo para ponerlo entre medio de ellos. ¿Qué haría? Colocándose sobre las puntas de sus pies, logró que el húmedo dulce
