Entonces... ¿Me ayudas? —Igual estaba un poco entusiasmada aunque seguro iba a ser un chiste pero no duele intenrar. Al menos que su sombra se entrometiera pero solía respetar sus deseos pese ser gruñona—

¿Lo soy? OwO
—Llevó las manos a la cara un poco ruborizada con lo directo que era— Gracias.

[ Sí, por el momento no seré consistente en tiempos con las respuestas. :c ]

—Por supuesto, sería divertido. Adaptado para ti, claro. No sería bueno que comenzaras con algo tan intenso. —

La idea de verla repetir lo que él hacía para tener sus sentidos entorpecidos casi le saca una leve sonrisa, imaginarla en tal estado, y lo que ella pudiese aprender de la experiencia.

—Oh, claro, así será. Eres interesante, después de todo.—

// Descuida, lo comprendo perfectamente, estoy en un estado similar, creo.

Objetivos en común. Siempre probaré tu entrenamiento si te parece..
—No había olvidado ésa conversación por lo que le pareció un buen momento para recordarlo.—

No hay porque esperar... Podemos vernos y hablar o lo que sea siempre que quieras, ¿No?

[ Perdona si me acorto, como dije tengo el ánimo algo decaído. ]

—Porque es lo que busco también, sé lo que es tener ataduras.—

No le era común expresar pensamientos suyos honestos y profundos, pero las circunstancias lo ameritaban. Asintió, pensativo.

—Será interesante, aún más, verte cuando lo logres. Estaré esperando.—

Libre... ¿Cómo lo entendiste tan bien? —Era exactamente lo que pensaba y su meta. Tal vez tenían más en común de lo que imaginaban.—

Sí... Y feliz.

—Si es así, es injusto, creo. Cargar con pesos del pasado, que no le conciernen al presente. Deberías ser libre.—

Se notaba algo meditabundo, dentro que sus inexistentes expresiones le permitían. Parecía no hablar sólo de lo que ella le comunicaba, sino de sí mismo, a la vez, cual fuese tópico en común.

—Y después de esta transformación que mencionas, ¿serás más fuerte aún?—

—Y su sombra también, pensó. No sabía como se mantenía cuerda. Luego se puso atenta a su silencio ¿qué iba a decir? y al escucharlo sintió que no exactamente se expresaba como quería, al final también tenía cadenas.—

Podría ser. Tal vez es algún castigo de una vida pasada. —Insinuando con éso que no eran cosas positivas pero lo decía riéndose— Me alivia ser fuerte para superar los resultados de mis pensamientos.

—Ah, sí, pasar mucho tiempo dentro de tu mente, a solas con tus pensamientos... Mhm.—

Se interrumpió, luego calló, como si estuviese a punto de revelar información que no debía. Levemente confundido estaba por la risa ajena, aunque su natural inexpresividad no lo demostraba demasiado.

—Tal vez, ¿porque te da algo qué hacer? A veces, el proceso es tan entretenido como el resultado. Aunque no obtener este último es frustrante, mucho.—

—Carcajeó ante su confusión.— Me refiero a que pensar excesivamente enferma. —Así seguro entendería o quizá ella era la confundida, para variar, no pensó en ello.—

... Y luego se te escapan por entre los dedos. ¿Por qué el esfuerzo?

—Los animales lo hacen, y no enferman por ello.—

Una respuesta simplista, quizás boba e infantil. Realmente podía tener una mente unidireccional y llana en ocasiones. Sonrió, después.

—Pero sí, entiendo. Las cosas que valen la pena han de tomar tiempo.—