Azula*

–Miró hacia el suelo, resignado, igual que como cuando uno se siente de más en una situación–. Bueno, podemos cambiar las guardias. ¿Qué les parece? –sugirió, tratando de ablandar el momento–. Alguien a quien azula no pueda llamar "campesino ignorante". Eso fue grosero.

Para nada... Pude haber destruido a tu hermano justo ahí. Pero no lo hice. Tan solo no se metan en mi camino y no los convertiré en ceniza.

– Ignorando a su hermano – ¡Solo quieres matarnos! Así como toda tu asquerosa nación ¡Jamás te lo perdonaré!

—Está bien, Katara –calmó–. Por si preguntabas, mi boomerang y yo estamos bien.

Dile que aleje sus sucios juguetes de mí.

¡Deja a mi hermano! Azula..No te atrevas.