Pfff... -Ríe por lo bajo antes de ser secuestrado -

Ya basta. (?)

-La nalgada le hace gruñir excitado, dejandose guiar por la mano de Azul para poder deslizar su nariz por su suave y sensible piel. Aprieta los muslos del cecaelia, sonriendo de lado ante sus palabras- Ya veremos - Jack tambien le veia retador, ambos deseandose mutuamente de forma muy obvia y carnal, el lobo terminando por disculparse con el leon- Lo siento Leona-senpai, pero me tengo que ir -sin decir mas nada se aferra bien a su pareja, terminando por llevarselo a su cuarto-

No hemos hecho nada sucio... aún... Leona. Y mas te vale sacar cachorros. Necesito a alguien a quien entrenar para que te haga la vida imposible (?)

- Ríe ligeramente ante tanto olfateo, pasando su diestra por la nuca para guiarle por los lugares que el quería y asi sentir su aliento por su piel - Vaya vaya, tengo un lobo muy curioso ¿Te gusta mi olor? Hay de sobra para ti, todo lo que quieras. - Su zurda se deslizó cintura abajo y a pesar de estar cargado, le dio un azote con la palma en el trasero, apretándolo un poco - Dije que esto es mío, pero ya veremos quien termina rogando por quién. - Sonrió retador cuando sus miradas se encontraron, sintiendo en medio de su jugueteo, un ansia de deseo por el cuerpo contrario. Pero no el típico y casto encuentro, quería algo mas salvaje. El mismo sentía la adrenalina sexual corriendo por sus venas -

No, gracias: Ya tengo demasiados traumas con ustedes dos...Enfermos sexuales. (?)

- El lobo estaba completamente encantado con el aroma que estaba secretando su pareja, hundiendo su rostro en aquel cuello lleno de sus propias marcas, lo deseaba ahi, ahora, pero debia aguantarse por estar frente a su senpai. Sin embargo, se acerca al oido de Azul y comienza a susurrar en este- Cuando estemos solos... me asegurare de demostrarte quien es el alfa de nosotros dos... voy a hacerte tanras cosas que te volverás mas loco de lo que ya estas por mi

- Ríe por lo bajo, secretando mas de su aroma a corales frescos y mar, dejando que su alfa se deleite con el aroma marino. Ante su impulso, enrosca sin verguenza las piernas alrededor de su cintura, ladeando la cabeza. Esos gruñidos le fascinan - Mi alfa es posesivo, pero toco lo que es mío bombón, asi que si me vuelves a negar lo que es mío, te castigaré. - Lo observó arrogante, aunque se mordió a propósito el labio para jugar con la imaginación de su pareja -

-Mira de reojo a leona y le gruñe, no queriendo ser interrumpido aunque habia sido el quien habia sido invitado a la conversación por parte de su amor. Su ceño estaba fruncido, pero no de enojo, estaba demasiado xoncentrado en saborear el delicioso olor del perfume del cecaelia. Se habia arreglado para él y aquello lo iba a disfrutar, pero aulla por lo bajo al sentir su mano en su entrepierna- No te aconsejo tocar mucho... o no me va a importar tener a Leona-senpai en frente -gruñe en su oreja y muerde suavemente el lobulo de esta, abrazandolo para tomarle de las piernas y alzandolo, obligandole a abrazarle con estas para mantenerlo en el aire-

Porque te queremos traumar ¿Te gusta lo que ves, gato casero? Ya sin bromas Leo, te recomiendo pasar mas tiempo con la señorita Pretty. Ha estado muy decaída estos días.