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FloydLeechcvill · 26-30, M
¡Haaai! + Respondió animado y como solía hacer cuando nadie los miraba, le revolvió un poco el pelo como si fuera un niño. Luego le dio dos palmadas en la cabeza y se enderezó. + Le dire a Jade que me ayude a preparar bocadillos. Creo que va a ser una noche muy larga. + Volvió a mirarle. Al estar detrás, el cecaelia no podría verle, pero sus ojos estaban iluminados con esa pequeña luz que tan familiar se le hacía y el se había dado cuenta. Azul estaba feliz de su compañía aunque no lo aparentara y a el le hacía feliz hacer tales cosas. Hubo un pequeño momento de silencio donde la anguila contempló al cecaelia, pero lejos había quedado su expresión burlona. La sonrisa que ahora le dirigía era sincera y genuina a pesar de verse infantil. Le dio un rápido abrazo y besó su mejilla con cariño antes de soltarlo. + Azul sempai es el mejor, ya vuelvo. + Y abandonó la habitación. +
Azul1563069 · M
@Floyd Leech Σcтαviиєllє: - En vez de obedecer, el inaguantable Floyd se quedó a su lado y lo peor es que ahora si sintió todo el peso del chico encima. Semi aplastado entre el escritorio y el, se quejó adolorido - ¡Floyd! ¡Quítate de encima! - Intentó empujarle y librarse asi del peso, pero era imposible. Para rematar los dientes afilados de Floyd se incrustaron en su oreja - ¡Ay! Oye, no muerdas. - Tuvo que armarse de paciencia ante la oleada de quejas y reproches por parte del chico anguila y cuando se dio cuenta de que era caso perdido, suspiró de nuevo y colocó el lápiz sobre la madera. - Ya sabes que esto es importante Floyd. ¡Agh está bien! Puedes quedarte hasta que termine. - En parte lo agradecía. Jade y Floyd eran los únicos en Octavinelle que permanecían siempre a su lado sin importar las circunstancias. Ese par de hermanos le habían dado un gran apoyo y cariño incondicional que iba mas allá de las meras apariencias. Sonrió un poco mientras se ajustaba las gafas. -
FloydLeechcvill · 26-30, M
+Hizo un puchero. No le gustaban esas respuestas. El bien sabía lo trabajólico que se había vuelto el cecaelia desde que ingresaron a la Academia. Pocas veces eran ya las que se divertían. En vez de hacer caso, se apoyó casi completamente sobre Azul obligándolo a detenerse y como era sumamente terco, le mordió la oreja en reclamo. + ¡No! Se que no vas a dormir mañana tampoco. Además no es justo ¿Qué tienen los demás que no tenemos nosotros? ¡Nos dejas solos! ¡Me dejas solo! ¡Azuuuuuul! + Y tras morderle la oreja, soltó la almohada y le abrazó por completo, apoyando su barbilla sobre su hombro perezoso + Eres cruel con Jade y conmigo. Yo quiero que hoy duermas en nuestra habitación ¿O podemos dormir en la tuya? + Cerró los párpados sonriente mientras añadía + O también me puedo quedar contigo hasta que termines de trabajar.
Azul1563069 · M
@Floyd Leech Σcтαviиєllє: - Estaba ocupado revisando los contratos, cuando un peso extra le cayó encima. Enojado quiso protestar, pero la voz de Floyd le hizo entender todo de inmediato. Suspiró resignado. - Vete a dormir. Sabes que hoy tampoco podré hacerlo. El Director me ha pedido explícitamente ciertos informes y debo terminarlos en el menor tiempo posible. Además Octavinelle necesita una renovación de elementos para el café, no podemos retrasarlo. - Miró la expresión casi suplicante e infantil de su mejor amigo y sonrió de lado algo molesto - ¡Y no me aplastes! Ah.. Déjame trabajar hoy y mañana prometo dormir con ustedes ¿Si? - A veces esos dos le causaban bastante gracia. Los gemelos y el eran muy unidos, pero en ocasiones sentía que lidiaba con niños. - Ve a descansar con Jade.
FloydLeechcvill · 26-30, M
+ Se coló por la puerta abierta del despacho principal. Normalmente los dos gemelos solían dormir junto al cecaelia, pero por la diferencia de trabajo, a veces no concordaban. Esto les afectaba. Quizá ya no eran niños y Jade podía dormir incluso solo en ocasiones, pero siempre extrañaban la suavidad de los tentáculos de Azul envueltos alrededor de sus colas o su fría piel junto a las suyas. Jade nunca decía nada, era mas reservado, pero eso no era para el. Así que al darse cuenta de que otra vez no podrían dormir asi, entró al lugar cuya luz aún seguía encendida, abrazando una almohada + ¡Sempaaaiii! ¿Otra vez te quedarás hasta tarde revisando contratos? ¡Ya lo hicimos! Ahora tienes que dormir con nosotros. + Se recargó sobre la espalda de Azul sin importarle las quejas + ¡Veeen a dormiiiirr!
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