Soy el arcángel de la Muerte, soy esa sombra que anochece, bajo el tumulto de cosas vacías, Mi mirada cansada y aún en melancolía, observa las vidas, cual juez certero, aplico sentencia que para muchos pueden ser tristes melodías. Escucho a lo lejos, los lamentos de tristeza, aquellas lágrimas de los seres que en vida te amaron sin reservas, hoy les digo, no lloren por los que me acompañan, mañana serás tú quien tenga la oportunidad de verlos en el nirvana. Mi devoción es pasearme en todos los planos para llevar a cada alma a dónde pertenece, incluso a las profundidades del abismo. El caos forma parte de mi, ahora mucho más con tu corazón latiendo lacónicamente en mi interior. Así que si eso es lo que te preocupa, te lo aseguro mi amada Abaddon, que la oscuridad jamás me consumirá. ~