Soy el arcángel de la Muerte, soy esa sombra que anochece, bajo el tumulto de cosas vacías, Mi mirada cansada y aún en melancolía, observa las vidas, cual juez certero, aplico sentencia que para muchos pueden ser tristes melodías. Escucho a lo lejos, los lamentos de tristeza, aquellas lágrimas de los seres que en vida te amaron sin reservas, hoy les digo, no lloren por los que me acompañan, mañana serás tú quien tenga la oportunidad de verlos en el nirvana. Mi devoción es pasearme en todos los planos para llevar a cada alma a dónde pertenece, incluso a las profundidades del abismo. El caos forma parte de mi, ahora mucho más con tu corazón latiendo lacónicamente en mi interior. Así que si eso es lo que te preocupa, te lo aseguro mi amada Abaddon, que la oscuridad jamás me consumirá. ~
SW-User
— Ese es un acto suicida, mi amor. ¿Esperas que me quede sentada a la espera de ver si el corazón del abismo te consume o logras enmendarlo? Mi dualidad al final del camino provocará que te arranques la cabeza.
El tuyo tiene su encanto, tiene tu esencia, verás que pronto comenzará a latir nuevamente con la misma intensidad, con la misma fuerza.
SW-User
— ¿Estuviste de acuerdo con este cambio? Me diste un corazón cálido. Un corazón vivo que regocija entre latidos pulcros y a cambio te fue dado un pedazo de hielo que se rehusa a palpitar. ¿Por qué cambiar uno por el otro cuando el tuyo es perfecto?
Aquí lo tengo justo en mi pecho, dónde estaba el mío, el tuyo late muy lento, aún yace casi frío. Dentro de ti reside el que me pertenecía. ¿Lo puedes sentir?
— Permanecer incorrupta no es un trabajo fácil, amor mío. . .Manchar mis manos de sangre sucia pesa más que un par de alas, pero, el grito agonizante de los fieles a tu Dios es lo que le da sentido a tanta oscuridad. Lo que tienes, ni siquiera yo sabía que seguía con vida. . .Te quedaste con mi corazón. ~
