Ahora fue ella quién se quedó sin palabras ante la declaración del contrario y simplemente soltó un suspiro, sabía que no podía hacerle cambiar de opinión, así que solo le quedó hacerse a la idea de aquello.

—... — Sé había quedado sin palabras una vez habiendo escuchado la petición femenina—. Me aprovecharé de cualquier cosa para hacerte ruborizar, y más aún para hacerte sentir que eres sólo mía.

—...¿Amas esa parte de mi?..—dijo volviendo la mirada a este, aún con las mejillas ruborizadas.— Hm... Eres cruel.. pero aún así me gustas...—Se encogió de hombros—S-Solo no te aproveches de eso..—

— Me gustan tus expresiones y gesticulaciones, por eso las busco. Tienes que entender que amo esa parte tan inocente tuya. Haré lo que sea necesario para provocar esas reacciones en ti. Nada es suficiente. ~

—. . .—Otra vez había sido engañados por el pelirrojo. Infló levemente una mejilla y desvió la mirada nuevamente. Está vez aguardando el silencio por unos segundos—Deja de burlarte de mi. Es vergonzoso...—

— ¡Bingo! — dijo alegre. Había conseguido la información que deseaba—. Eres una pícara, chichinashi.

—¡N-N-No pensé en sexo!—Reclamó está vez verdaderamente avergonzada y con las mejillas completamente ruborizadas por sus palabras—¡S-Solo pensé en un beso!—Confesó para que le creyera, realmente le había puesto nerviosa aquello.

— Me divierte saber que piensas sexualmente en mi. Sé qué deseas te haga mía, pero me gusta que lo digas con ese tono avergonzado y tembloroso. ~

—¿Por qué te interesa saberlo? Pensé en algo vergonzoso.. tal vez en otro momento te lo diga..—Desvió un poco la mirada intentando que no se notará que se encontraba avergonzada.

— Como siempre, eludes los temas de mi interés — dijo fastidiado. Frunció el ceño, sabía que había algo más.