@ᴷᴴᴵᴼᴺᴱ ツ: Por distraído no escuchó su pregunta, así que no la tuvo en cuenta para responder. Presionó la pantalla del dispositivo móvil rápidamente. ─ Hecho, ya lo he llamado ─ elevó la cabeza para poder mirar el rostro femenino.─ ¿Qué sucede? ─ cuestionó al ver un dejo de ofuscación en el semblante de su acompañante. Para él era algo común el salir por la noche fuera de la mansión, ya no tenía que estar en la universidad, ahora era un alma libre sin sus hermanos y sin algún tutor que le ordenase lo que debía hacer. ─ Seguramente ya tienes mucha hambre ─ levanto el móvil buscando la ubicación del uber ─ No falta mucho, el uber está a una cuadra. Los chicos no se caracterizaran por ser especialmente perspicaces para comprender las intenciones femeninas y él no era la excepción.
- Su sonrisa se ensanchó, casi gatuna, pero mantenía ese toque de inocencia - Hm, ¿Crees que pueda comer de tú plato, primero? - Se ensimismo tanto en su pregunta que no se percató de cuándo el pelirrojo detuvo sus pasos, hasta que sintió la ausencia y giró a verlo. - Oh. - Volvió hacia él, arrugando ligeramente el ceño. No creía que un transporte (en su ingenuidad, creía que un autobús enorme pasaría por ellos) sería lo adecuado, pero la curiosidad por conocerlos ganó, dando un pequeño asentimiento - Sí, llama a un transporte. - Aunque después se arrepintió. Lo que deseaba era pasar tiempo con él. Se maldijo por dentro. -
@ᴷᴴᴵᴼᴺᴱ ツ: ─ Un gesto amable ─ asintió el pelirrojo ─ Entonces vamos.
Se detuvo justo cuando iba a dar el primer paso. Giró el rostro hacia la mujer y cuestionó ─ ¿Quieres que vayamos caminando o prefieres que llame un transporte? ─ su mirada tranquila examinaba el rostro de la jovencita, como si estuviera intentando leer sus gesticulaciones. Ella era bastante expresiva, algo que le hacía sentir curiosidad, se sentía hipnotizado... ─ quizás la raza les hacía tener un vínculo ─ pensó para sí.
- La mirada de Khione se iluminó ante la respuesta positiva del pelirrojo, quiso brincar por la emoción que le generaba el probar un nuevo alimento, pero se contuvo. No quería verse como una loca frente a él. - ¡Bien! - Animada hablo. Y aunque no se dio cuenta en qué momento el aparato extraño llegó a su rostro, fingió que entendió lo que decía, dando un breve asentimiento con la cabeza - Si, quiero ir, vamos... Yo invitare la bebida. - Muchas veces en la conversación de sus hermanos mayores cuando salían, escucho que la otra persona decía eso, y decidió imitarlo, se sintió tan bien. -
— Por supuesto. No sé cocinarlos, pero sé dónde podríamos comprar unos cuantos — asintió afirmativo.
Sacó el móvil de su bolsillo e hizo una búsqueda rápida por Google maps colocando el nombre del restaurante dónde solía pedir ese tipo de comida. — No está tan lejos — enseñó la pantalla del dispositivo a la chica con la dirección del lugar. Había olvidado que la chica desconocía lo que era un teléfono móvil. — ¿Qué te parece si vamos?, yo te invito.
- Ciertamente, Khione era un vampiro tranquilo, pero no conocía gran variedad de alimentos, sintiendo curiosidad por la favorita del pelirrojo. ¿Debía tener buen sabor, cierto? Pensaba que si. - Quiero probarlo... - Susurro. - ¿Me dejarías comer algunos? - Apoyo su índice sobre sus propios labios, pensativa, debía tener idea de qué comida era la que más ansiaba probar - Me gustan... Las manzanas. - Su respuesta fue simple, tal vez demasiado, pero era cierto. Amaba esa jugosa fruta, lograba cambiar su humor a mejor -
Fuera de sus hermanos, madre y tío, no había conocido a otros vampiros, así que asumía que la chica se parecía a él en sus gustos gastronómicos.
─ Me gustan mucho los takoyakis, son deliciosos ─ cerró los párpados imaginando el sabor de aquella delicia echa pequeñas bolitas de sabor ─. Hay comidas de los humanos que tienen buen sabor. ¿Cuál es tu comida favorita? ─ preguntó sonriendo ampliamente.
- Khione pensaba que eran muy similares, pero conocer que el pelirrojo poseía un gran autocontrol le hizo cuestionarse el propio; Y es que, ella solía ser tan impulsiva, no podía contar ni recordar a todo aquel que se llevó una gran mordida de su parte. - ¿....? - Efectivamente, sintió gran intriga ante esa oración, quería preguntar más y conocer a ese chico. - ¿Te alimentas de algo más que no sea sangre?
─ Suelo ser muy selectivo dónde y cuándo hincar mis colmillos, pero sí, también muerdo... ─ retuvo el aliento unos instantes para generar suspenso entre sus palabras. Le llamaba la atención la personalidad tan tranquila de la mujer, hacía tiempo que no tenía un intercambio comunicativo con alguien de forma tan poco hostil.
