Uh, Nya. vale, pero solo me quedare en la entrada /Teniendo la rosa en sus manos, observa la puerta que un poco dudosa cruza, pero no toda, tal y como habia dicho permanecio en la entrada/
**No se sorprendio tanto de lo que hizo, pero si de sus palabras, a las que respondio tranquilo pero malicioso, acercandose levemente a su oido en tono bajo**
Te susurraria una y mil cosas, te diria tantos secretos que yo se, te diria hasta los placeres mas ocultos, para saber solamente que sientes al estar asi...
** Agito despacio la copa, observando el vino que había en ella, sin inmutarse por completo de las acciones ajenas, sonriendo de una forma satisfactoria, pero algo pícara**
Mis gustos solo los conoce mi pareja... Aun así, agradezco su sinceridad, joven Ayame.
El moreno extendió la mano hacia la criatura esperando a que esta se acercara para darle su saludo tipo serpiente que tan bien conocía. Sphintus era un excelente intérprete de serpientes. Kukurukan el fiel acompañante del Mago medico hizo un especie de bufido al sentirse celoso de la otra serpiente.