≈ Ese brillo en sus ojos lo hacía perder la cabeza, era el mismo que vio la primera noche cuando dejó de ser un humano para convertirse en un hijo del don oscuro, ese rostro que era tan hermoso como suyo. Si hubiera podido hacer una mueca seguramente sería la de enamorado, se preguntaba como aún cuando pasaban los años el ardor que sentía por él seguía siendo el mismo. Lo miró a los ojos al sentir como lo sujetaba de las mejillas, sus dedos paseando por sus labios, él ya había soñado tantas veces con un momento con Lestat.≈

Je serai toujours à toi Lestat, mon amour

≈ Nadie en la tierra podría entender el aliento que le robó el ser besado por fin por el único que habitaba en su corazón, en su mente. Su sabor era como lo recordaba le lleno el pecho de nuevo, sus lenguas danzaron al ritmo que el rubio marcó, sujetándolo de la ropa con un anhelo que había durado décadas.≈