Parecía que le gustaba eso, ser admirado, adorado, maldito egocéntrico tan encantador, fascinante y adictivo.
— S-Si... Es mejor...
Respondió en un tono bajo, entrecortado, delicado mientras volvía a recibir ese ataque en su garganta, esa lengua medio rasposa que le erizaba la piel. Sus manos no se quedaban atrás, a él le gustaba tenerla acorralada en todos sentidos, sus pezones poco q poco iban adquiriendo algo de dureza mientras sentía el calor pinchar su entrepierna. La pelirosa suspira y jadea en voz baja.
[code]-Esto es mejor que estar chapoteando en el agua ¿No es así?
Preguntó un momento de separarse de su cuello, ese tono fanfarrón no desaparecía de su voz, en ese momento él vuelve a la zona de su cuello pasando incluso su lengua por la pálida piel de la chica, sus manos apretaban de los botones rozas de sus senos halandolos un poco para poder estimularlos usando inclusive de sus pulgares para acariciar sus pezones.[/code]
Ya se había acostumbrado un poco a esos besos tan invasivos por parte del varón, pudo seguirle el ritmo al beso uniendo su lengua y esa saliva. Se quedó apoyada su espalda contra el tronco de la palmera y sus labios fueron liberados, soltó un suspiro algo alargado tras esto.
— Uhhh... U-Uzui...
Los labios ajenos no perdieron el tiempo, volvieron a atacar pero está vez la presa fue su cuello.
[code]Continuó besando de sus labios de forma que sus lenguas se entrelazan la una con la otra, sus manos estaban acariciando todavía de los senos de aquella chica, la recostaba en el tronco de una palmera estando besando de ella, luego de esto él separaba sus labios de los ajenos yendo ahora hasta el cuello ajeno y empezaba a besar el delicado cuello de ella, aprovechaba que ambos estaban lejos de las personas para poder hacer todo esto con su esposa.[/code]
No entendía muchas veces como alguien como él había conseguido el amor de otras tres hermosas mujeres con lo torpe y cavernícola que solía ser, pero podía bien decir que cuando sentía sus labios casi todo se le olvidaba, incluso el que fuese odioso. Cerró sus ojos de forma delicada para fundirse más en aquel beso y al sentir las manos ajenas en sus senos la piel comenzó a erizarsele, pero no se quejó al momento.
[code]Le besaba de manera profunda, su lengua buscaba invadir la boca ajena y comenzar a acariciarse con la de su esposa, él simplemente mantenía el beso, para así subir sus manos y tomar de los senos de la chica para acariciar estos en forma circular con sus manos.[/code]
— ¿Cómo que para qué lo quiero? No quiero que anden mirando mis pezones así como así... Eres un irresponsab...
Ella tartamudeo un par de veces cuando su marido le tomó del mentón, quiso seguirse quejando pero cuando quiso hacer algún sonido este le beso de aquella manera profunda, no pudo responder.
