La palma dejó una tenue caricia, que al poco tiempo le haría volver a descender y pasear con esa natural libertad sobre el cuerpo de Aura, quedándose contra el pecho, ¿cómo podía lucir y sentirse tan bien?
Su voz resultaba un deleite por igual, esa que le hacía buscar deshacer el pequeño nudo que había presente en aquella tela.

━ ¿Buscas que no quiera apartarme ni un segundo? Lo estás logrando.

Nuevamente se sentía plácida por las caricias y esas palabras; su rostro reflejaba ese gusto mientras miraba las atractivas facciones de ese rostro que Akame poseía.
Elevó una mano tocandola suave por el centro de su espalda, bajo la prenda que pacientemente había elevado.

— Mnh...~ Tú eres hermosa, todo lo que he visto de ti lo es, y lo que no...estoy segura que también.

La simple textura de esas manos rodeándole era suficiente para poder revelar su sonrisa aún entre cada beso que podría brindarle.
Akame suspiró, unir el momento que eleva parte de su temperatura, con tal confesión que se habrían hecho, resultaba incluso en un incentivo mayor ahora que su mano sube una vez más, delinea la figura de la azabache, pasando contra el busto, con su objetivo siendo la mejilla.

━ Aura... Eres, demasiado hermosa...

Las manos de Aura se entrelazan ahora en la espalda de Akame, en ese abrazo que buscaba mantener rodeandole por la cintura.
La tarea de besarla y evitar reír no era complicada porque con sencillez, volvía al tono caluroso del momento cada vez que sentía las manos de la mayor explorado su cuerpo.

— Así me gustas, de todas formas...

Imposible no reír. Le parecía increíble que entre todo ese deseo propio, la menor fácilmente le hacía poder expresarse de otro modo, ¿que le había hecho? No lo sabía, pero quería que siguiera así.

━ Oh, sí, soy bastante tímida, corazón, ¿no lo notas?

Agrega con un tono más divertido, sumado a como incluso, solo para afianzar ese hecho, había subido su palma hasta dar con el abdomen, recorriendo constantemente. Su beso fue respondido, con esa suavidad tan única de aquella.

Verla sonreír de ese modo le pareció encantador, tan real era ella al expresarse, también al tomar lo que quería.

— Me gusta que puedas decírmelo de regreso... Pensé que eras tímida.

Con esa broma arquea una de sus cejas, notando gustosa la presión de esas uñas al momento de besarla suavemente una vez más.

Dios, esas dos únicas palabras atentaron en contra suya, fueron algo que rápidamente le pudieron emocionar, incluso podría decir libremente que le brindaba felicidad. Las uñas se presionan contra esa suave piel, su sonrisa llegó después.

━ También me gustas.

— Me gustas.

Pronunció en respuesta, sonriendo en el roce de sus labios aquel secreto no tan secreto. Aura emitió un suspiro ante la caricia notable ahora sobre su piel oculta bajo la tela fina, luego su brazo rodeó lento la cintura ajena.

Esa lamida suya fue igual a un detonante en su ser, y es ahí donde no duda en dar un avance mayor a esa adictiva sensación.

Con el mover ajeno, la diestra se desliza hacia el muslo, un camino ascendente para abrirse paso debajo de ese vestuario suyo.

━ Sé que las palabras no bastan, por eso lo verás de ahora en adelante.

Esa pelirroja tenía encanto natural esta en la manera de expresarse. No lo daría a conocer con palabras, sólo dejó una lenta lamida sobre sus labios luego de la mordida.

Aura movió suave su cuerpo debajo de ella, reaccionando a el tacto que le recorría por encima de esa llamativa prenda oscura.

— ¿En todo momento? Tendré que creerte...