— Lasaña es una buena idea, así que voto por el si

Levanta su mano libre como en votación, con la otra toma la mano de su novia y se levanta para ir a algún restaurant.

La chica asiente, todavía sin tomarse muy en serio ese asunto y luego se pone en pie, ofreciéndole la mano al pelirrojo.

— ¡Me gustaría! Tengo ganas de lasaña, ¿qué quieres tú?

— Con la condición que finjas que no me conoces, por seguridad ya sabes

Se recuesta del espaldar de la silla mirando el cielo.

— ¿Quieres que vayamos a comer algo?

— En dos semanas.

Responde y le mira intrigada. No sabía si él hablaba en serio pero aún así se ríe.

— Ah Zac, ¿Podré verte jugar? Te creo cuando dices que eres bueno pero quiero verlo con mis propios ojos.

— ¿Cuándo partimos?

El varón entrelaza sus dedos con los de la chica sonriéndole suave.

— Oh girl, no prometo nada... pero procurare que si estafo a alguien le echen la culpa a otro (?)

— S-si... No te preocupes, no es como un padre normal. Tenemos una relación algo lejana...

Aura sabía que había mucho que Zac desconocía y esperaría el momento adecuado para contarle. Quizás ese viaje lo sería. La chica alza la mirada dejando un dulce beso en la mejilla de Zac.

— Prometo que será divertido. Sólo se bueno en los casinos japoneses. (?)

— Oh! p-padre ¿adoptivo? creo que me tienes que contar varias historias... hora de conocer al suegro adoptivo (?)

La abraza pasando sus brazos cubriéndola aun desconcertado.

— ¿Si? ¡Gracias!

Ella oculta su sonrisa en el cuello del chico, abrazándole también.

— Debo ir a ver a quien me crió, mi padre adoptivo.

— Suena a persona misteriosa... quien sera... haha claro que te acompaño

La abraza a el besando su cabeza posesivo.

— ¿Como voy a dejarte ir sola y mas si me lo pides con esa voz tan tierna girl?

Ella le observa y asiente despacio con la cabeza. Aura juega con su celular entre las manos ; siempre movía sus dedos cuando estaba nerviosa.

— Zac, quería preguntarte algo. Sé que comenzamos hace poco pero ¿te gustaría acompañarme a Japón? —hace una pausa con una risita involuntaria— Verás... Tengo que ir a ver a alguien y pensaba que... Sería divertido si me acompañas. ¡E-entenderé si no puedes!