Claro que le echo de menos, es mi amigo, su carácter es... bastante peculiar, es la persona más seria e inexpresiva, así como estricta que he conocido, pero en el fondo tiene un buen corazón. Quizá luego me lo encuentre de nuevo, por ahí, cazando.
-Entrecerró los ojos y dibujó una sonrisa más honesta, como alegre, llevando ambas manos a la altura de nuca.-
Creo que he estado hablando mucho ¿No? Quiero que me cuentes más sobre ti.
-Seguían caminando en el espeso bosque en la oscuridad, pese a que ella parecía despreocupada, dado a sus habilidades de vampiro potenciadas en la noche, escuchaba cada cosa que pasaba a su alrededor.-
-En cada movimiento, palabra, en el tono de voz que empleaba el joven, veía algo que ella jamás había tenido, ni en su época como humana: Calma y serenidad, su personalidad altamente impulsiva la llevaba a hacer lo que sus emociones le indicaban, siempre seguía a su corazón y a sus instintos, por lo que estar con el y oír sobre Sutur le hacía sentir paz, por lo que suspiró profundamente y entrecerró sus ojos.-
Tu negociación me hizo recordar mi vida de humana, tenía que ir a muchos banquetes, cenas lujosas y eventos sociales, ya que era una figura reconocida, sin embargo, esa vida tuvo que quedar un tanto relegada cuando me volví vampiresa, conocí a Claude el era cazador, me encontró cuando estaba en un estado crítico de hambre, iba a dañar a un ser humano, pero me detuvo y me perdonó la vida, de ahí tuvimos varias misiones juntos.
-Recordar eso le hizo dibujar una leve sonrisa y luego colocó sus ojos de azul profundo en los ajenos, ella se notaba más abierta e incluso [...]
Solamente de ser necesario, la realidad es que nunca hay razones suficientes para justificar el herir a alguien. Nosotros creamos, no destruimos.
━Indicó con cuidado, si bien era un guerrero: Portaba con seguridad un arma a sus espaldas y una pesada armadura, no indicaba una inclinación al combate sin sentido, así trasmitió en su sonrisa perpetua, su gesto despreocupado y su cabello blanco suelto exponiendo las puntas de sus orejas, típicas de su raza. Le gustaba oírle, pues ella contaba sin tapujos los recovecos de su vida, uno pensaría que un ser tan oscuro guardaría secretos. A saber, volvió sus ojos azulados y grises a la mujer━
Ya veo, así que te dedicabas a cazar. Bueno, suena una vida muy peligrosa. Yo antes de venir aquí me encontraba organizando el festival de Surtur en la ciudad de Calma, quizás no suene tan peligroso, pero negociar el aguamiel con los cabiros y los enanos es todo un desafío.
━Bromeó en voz alta, en medio de la noche, sin ningún tipo
Pero por azares del destino nos separamos y ahora yo viajaba en busca de seres de la oscuridad tentados por la carne (sangre) para asesinarlos antes de que causen estragos en la humanidad.
-Se quedó totalmente confundida cuando dijo eso incluso volteó a verlo de nuevo, su rostro era un completo signo de interrogación.-
¿No vamos a pelear entonces?
-El joven concluía bien, Minami era una peleadora en todos los sentidos de la palabra, muchas de la situaciones por las que había pasado, había tenido que combatir y asesinar a sus oponentes, su estilo era agresivo, incluso hasta tuvo recuerdos de como hacía las cosas, quizá no de la manera más ortodoxa, en pocos términos, no le importaba la vía siempre y cuando alcanzara su objetivo, el cual era proteger a los más débiles-
-Suspiró suavemente y asintió con la cabeza. su estilo de vida cambiaría de ahora en adelante dejaría la violencia atrás y haría las cosas al modo de Atalasel, cuando escuchó su voz, nuevamente regresó al mundo real y respondió rápidamente.-
Bueno... Sólo he tenido un compañero de caza, su nombre es
Quizás sea lo mejor, la idea es evitar herir a nadie ¿entendido? Somos creadores, no destructores. Somos guardianes, no guerreros. ━Agregó, nada más, porque imaginaba que quizás ella tenía conductas un poco más salvajes, un poco más intrépidas dado que moraba sola por el mundo, según lo que le comenta su vida había sido complicada al punto de ser perseguida, combatida y obligada a sobrevivir en grandes penurias━
¿De verdad? Me halagas mucho, soy meramente un obrador de la obra de Surtur. Nada más. ━Confesó, pero no tenía nada nada más que aclarar sobre el asunto. Su gran defecto era el orgullo y la soberbia, cosa que escondía entre la educación y sorna. Sonreía. Caminaba a su lado también, esperando que la luz de la luna ilumine sus senderos━
acomodada, por lo cual también estaba acostumbrada a los lujos, aún así mucho tiempo rechazó a sus padres, portándose rebelde y forjando su camino, dicho camino en muchas ocasiones no tuvo lujos y corrió muchos peligros, por lo que a ella no le importaba ensuciarse las manos o las incomodidades de una vida simple, aunque también apreciaba la belleza y el dinero, por ello había trabajado para forjar su propia riqueza y ser libre, a su manera.-
Yo también te tengo fé a ti.
-Y eso era obvio, pues le brindó confianza ciega en contarle sus problema y además creer en todo lo que le dijo, ya que su intuición le decía que todo era fidedigno.-
Los recuperaremos, pero debemos ser cautelosos, quizá ofertando esos objetos como los compradores, bajen un poco la guardia.
-De inmediato ofreció una idea de como proceder, pensó que de hecho ella podría hacer el papel de compradora, ya que no era una conocida seguidora de Surtur. Ver al joven tal calmado le proporcionó calma también a ella, y desaceleró sus revoluciones, tenían que proceder de forma inteligente y perspicaces. Con todo ello, se daba por entendido que Minami acompañaría y ayudaría en aquella misión a Atalasel.-
Sí, viajaba sola... En realidad, lo hacía para despejarme a veces se necesita distanciarse del mundo para ver las cosas con más objetividad, aunque, tu inesperada aparición ha sido una bendición para mi, ya que conocí a Surtur, además, corremos menos peligro viajando así, tu puedes cuidar mi espalda y yo cuidaré la tuya.
-Ahora se le tonaba mucho más liberada, fresca y menos solemne como antes, ella no provenía de ninguna familia real, pero si [...]
