Sin aviso toma de sus manos con cuidado fijando la mirada en ella cambiando de un semblante frío, serio, indiferente a uno de preocupación y empatía por la chica recordando aquella primera vez que estuvo en dicha situación y entiende el porque del frío en su temperatura y el shock por el que está. Entonces le acerca más a si misma para darle un poco de calor para disminuir el frío y el shock pues después sería peor dejando salir un suspiro hasta acunarla en su pecho. — Sea lo que sea que haya pasado no hay forma de cambiarlo y se quedará esa mancha contigo pero veo en ti que no fue por maldad lo se no reaccionarias de esta forma. – Debes cerrar tu corazón a ello aléjate del mal que te orillo a esto pues lo que viene será peor, debes ser fuerte y no dejarte vencer o te consumirá hasta perderte a ti misma en un mar de ira y odio y créeme, no querrás caer ahí. Respira, respira hondo trata de calmar tu respiración y no pienses más en eso. –
— Bueno... No hay heridas físicas más allá de... Esto.
Obviamente se refirió al motivo por el cual sus manos y antebrazos estuvieran vendados. Mantuvo su sonrisa y temblando un poco, pudo tomarse las pastillas que le dió junto a un profundo trago de agua que incluso dejo una pequeña línea líquida recorrer la comisura de su labio.
— Es más una secuela emocional... Ya sabes, de las primeras veces que haces algo tan... ¿Desagradable?
Atenta ante sus expresiones puede ver qué aún tiene dolor por más que lo intente ocultar tomando con cuidado de su mano que dejó en su regazo. Acto seguido de su mochila toma su cantimplora junto a un par de medicinas para que tome y calme su dolor haciendo que tome asiento por un momento — Se ve que aún tienes dolor ¿No hay alguna herida más que necesite saber? Si es asi entonces deberé llevarte al médico.– Pregunta observando en su cuerpo buscando alguna mancha de sangre que delate más heridas.
Conforme fue "atendida" al ser recostada, está solo mantuvo la mirada perdida hacia arriba, por lo menos un par de momentos más antes de dejar escapar un suspiro y, con las manos aún temblorosas, las alzaría solo poco para cubrirse el rostro, soltando un "grito" ahogado que duraría casi un minuto completo, para luego descubrirse e intentar actuar de forma falsamente bien.
— De nuevo... Gracias, es... Más fácil lidiar con heridas cuando alguien más te ayuda...
Añadiría antes de buscar estirar una de sus manos hasta el regazo contrario, solo para palmear el mismo un par de veces y sonreír un poco.
Suspira por lo bajo llevándola a tomar asiento pues quizá la perdida de sangré fue lo suficiente para que estuviera débil y de no haberla tratado sería aún peor. Con su diestra en su frente para checar su temperatura encontrado que estaba un poco fría a lo que ahora la deja recostada boca arriba con sus manos heridas en su pecho tomando lugar a su lado para dar seguimiento a su salud. No era la primera ni la única vez que ha visto un casi e incluso ha estado en peores por lo que está preparada para todo. — Por ahora necesitas descansar y dejar que tú cuerpo haga el trabajo de sanar no se cuánta sangre has perdido pero es mejor que no te esfuerces mucho, por ahora.–
Durante todo el proceso mantuvo silencio incluso ante el contacto con el agua oxigenada, solo cuando sentía que el ardor podía superar su silencio, se mordía el labio inferior hasta que asimilaba la sensación y podía dejarla de lado hasta precisamente repetir el proceso.
— Muchas gracias... Estoy, bien... Gracias.
Estaba visiblemente aturdida, tampoco es como que su momento previo a ello fuera lo suficientemente agradable como para tenerla sonriente, sino todo lo contrario, estaba simplemente en un pequeño shock, siempre estaba así.
— Listo ¿Cómo te sientes ahora? No necesito saber que paso pero espero no vuelva a suceder. – Le mira directamente unos segundos y después a sus manos cuidando de que ya no sangré más.
Suspira ante su respuesta tomando un par de vendas junto a agua oxigenada para humedecer un pedazo de algodón comenzando a limpiar la sangre y después sus heridas una a una hasta que ya no sangrara, acto seguido con cuidado venda sus manos hasta dejar un pequeño nudo para evitar que se caigan las vendas. — Listo ¿Cómo t sientes ahora?
Si la sangre derramada el dolor se irá al igual que las manchas pero si la sangre derramada no fue tuya, entonces el dolor pesará más y más sin remedio.
