[code]No sintió nada hasta que una cachetada trapera invadió sus mejillas con una marea roja y con el poder de la hinchazón. Aquel golpe bastó para hacerle sangrar la nariz. Venga, que una chica con ese poder seguramente es un hombre. A pesar de que Yusuke se quedó en el piso tocándose sus mejillas , nada le hace cambiar de opinión. Estaba acostumbrado a los golpes causados por su curiosidad [?]
—¡Además de todo eres rudo! ¡Pero ponte algo menos revelador, quieres! —[/code]
— ¡ADEMÁS DE PERVERTIDO ERES UN IMBÉCIL! —la pelirroja chilló entre ofendida y desconcertada, dándole una bofetada al azabache insolente, tan pero tan fuerte, que dejó su mano bien impresa en su mejilla.
— ¿¡Cómo voy a ser hombre, idiota?! ¡Deberías tener modales!