El... ¿El qué? -Parpadeó rápidamente para intentar procesar lo que le había dicho. ¿Escuchó bien?.- ¿Acabas de hacerme aceptar algo que no me propusiste desde antes? ¡Eso es juego mental! Cuando te vea necesitaré tener uno de esos conos de aluminio. -Soltó una risilla, tomando un bote de yogurt, mirándola de soslayo.- Bien, ¿qué deseas que haga?

Vuelve a darse la vuelta, observando las bebidas, mientras se cruza de brazos y escucha las excusas del ángel por el breve incidente de ayer -Por tu culpa ya no beberé nada con ciruela o uva -Con el rabillo del ojo, da un rápido vistazo de su amigo que se a posicionado a su lado -De todos modos, gracias a eso, ahora tengo de mi lado el favor de un ángel.~ Y si, esa es mi condición para disculparte

¡Cuánta violencia! -Se pone una mano en el pecho para exagerar, aunque termina riéndose.- ¿Qué quieres comprar, de esos yogurts bebibles de ciruela? -Bromeó un poco, acomodando el carrito, para luego acercarse a ella.- Lamento lo del otro día, juro por mis alas que jamás te hubiera invitado del vino en mis cinco sentidos.

Tan pronto como siente que es empujada por el carrito, Ali voltea para ver quien a sido el imprudente, encontrándose con el ángel alcohólico -¡Ezra tonto!

-La empuja con el carrito de compras.- ¡Muévase señora! (?)