—Una gran sonrisa también se dibujaria en su rostro, mientras que la mano que aún estaba en su glúteo apretaba este con fuerza y diría —

—Que bueno que me he estado guardando durante esta semana todo ahí abajo... Así que hoy te llenaré con una gran descarga.

-Esbozó una sonrisa tras recibir aquella nalgada y al sentir la mano de su contrario en su mentón no tuvo de otra más que mirarle a los ojos.-

Debemos aprovechar, estoy en mis días más... fértiles..~

—Él le daría una fuerte nalgada en uno de los glúteos de su amada, dejando sobre este su mano mientras tomaba su mentón y la miraba con deseo —

—Bueno... Hoy tocará seguir intentando embarazarte.

Es verdad... Hoy me porté muy mal, merezco un castigo ahora.~ -En realidad no hizo nada malo.-