AsherRaz

Eugeo se encontraba en medio del bullicio del centro comercial, su mirada curiosa captando los diversos detalles de su entorno. En medio de su exploración, algo capturó su atención: una heladería. Con una sonrisa, se acercó al mostrador y pidió un helado de su sabor favorito.

Tomó el cono helado en sus manos, sintiendo el frío penetrante a través del papel protector. Levantó el dulce a sus labios, permitiéndose disfrutar de la primera lamida. Sus ojos se cerraron al sabor del helado, la suavidad del dulce enfriándose en su boca era una delicia.

Eugeo siguió saboreando su helado, su lengua se deslizaba lenta y seductoramente sobre la superficie fría. Sus labios se curvaban alrededor del borde del cono, recogiendo cada gota de helado derretido con una deliciosa lentitud.

Tan inmerso estaba en su placer que no notó a la persona que se acercaba, y en un instante, chocó contra alguien. Eugeo se sobresaltó, su helado tambaleándose en su mano mientras se volvía para disculparse.

Las palabras se quedaron atascadas en su garganta cuando sus ojos se encontraron con los del chico al que había chocado. Era guapo, con cabello castaño y una contextura física impresionante. Eugeo se quedó sin habla, su mirada se clavó en los ojos del chico, mientras la última gota de su helado caía lentamente sobre el suelo.