Claro, es aburrido. -da media vuelta y comienza a caminar.-

-Parpadeó un par de veces por su pregunta, le parecía extraño que aún no halla escuchado de su organización.- Yo soy uno de los líderes de la Red de Shibuya, nuestro "negocio" es pequeño pero hace un par de años que tenemos un mercado clandestino para la venta de todo tipo de servicios. Yo me encargo de administrar y cuidar a los sexo servidores.

¿Amable? Escúchame niño, no tienes que ser amable para cautivar mi atención. Para mi los actos me interesan. -fuma su cigarrillo tranquilo mientras se encoge de hombros- No quiero nada de nadie aunque me interesa un poco tu historia. ¿Por qué dices que compartimos el mismo territorio para trabajar?

Porque quiero ser amable con usted... ya le dije que compartimos el mismo territorio para trabajar y no quiero molestar demasiado... -Miró sus propios dulces por unos momentos y se los quitó para luego arrojarlos a un tacho cercano.- ... Supongo que no le gustan los dulces...

- introduce un cigarrillo en la boca y luego lo enciende con un mechero.- ¿Por qué me los hiciste? ¿Qué es lo que quieres? No tengo tiempo para quedarme y disfrutar de tus cosas hechas a mano.

Pues... compartimos el mismo territorio, hay que socializar en vez de hacer la guerra. -Le sonrió divertido y luego le entregó una cajita con dulces hechos a mano como ofrenda de paz.- Los hice anoche para ti.

Dime el motivo de tu visita

¿Ah? ¿Te molesta que pase a visitarte?

¿Otra vez tú? No es para ti niño

¿Para mi? Gracias~~♪♪