« Back to Album
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
AsLeer · M
Pocas veces Lehnsher lograba apaciguar a los carroñeros de sus subordinados para darse un minuto libre en la oficina, por tal motivo decidió no desaprovechar el momento y escaparse de las instalaciones para buscar a aquel ser que había descendido del cielo como respuesta a las plegarias silenciosas de que se habían acumulado en sus años de niñez; desde que tenía memoria había odiado la idea de vivir en soledad y sus padres no eran exactamente los más cuerdos para ser considerados compañía.
Cada vez que veía a Helena podía sentir en su cuerpo un calor que lo llevaba a la locura y, no siendo ese día la excepción, se encontró a sí mismo motivado por el deseo de conocer el sabor que aquellos labios rosáceos podían ofrecerle. La saludó apenas, decidido a no seguir postergando el momento, y la tomó por la cintura en un abrazo que atrajo su menuda figura hasta él.
Cada vez que veía a Helena podía sentir en su cuerpo un calor que lo llevaba a la locura y, no siendo ese día la excepción, se encontró a sí mismo motivado por el deseo de conocer el sabor que aquellos labios rosáceos podían ofrecerle. La saludó apenas, decidido a no seguir postergando el momento, y la tomó por la cintura en un abrazo que atrajo su menuda figura hasta él.
Add a comment...