Vengativo
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Apariencia
Astolfo es un niño bajo y esbelto de piel clara y rasgos andróginos. Su rostro es redondo, con mentón y nariz pequeños, cejas finas y arqueadas, y ojos grandes, morados, vueltos hacia arriba y con largas pestañas. Sumado a su presentación andrógina está su cabello, de color rosa oscuro y muy liso. Con raya en el medio, su peinado es largo para un niño, cortado justo más allá de la barbilla para cubrir sus orejas. Largos flequillos caen en el centro de su rostro, pero no cubren sus ojos.
Viste el uniforme de cazador estándar, que incluye pantalones negros, una sotana, un arnés pálido, un cinturón con forma de cinta, botas blancas con cordones y un rosario. Como accesorios, usa un par de aretes que se asemejan a colmillos de vampiro. Sus manos están protegidas con guantes sin dedos.
Personalidad
Astolfo es el primero de los cazadores en ser descrito como totalmente malicioso; afirma rotundamente que el trabajo de los cazadores no es proteger a los humanos, sino matar vampiros. Tiene poca consideración por la vida humana y aparentemente disfruta causando daño a otros, y se esfuerza por infligir sufrimiento innecesario a sus víctimas. Su temperamento es extremadamente rápido y se enfurece con poca provocación. En particular, odia que lo confundan con una mujer, que lo toquen sin consentimiento y que lo comparen con Roland Fortis.
Violento, obsesivo, egocéntrico y sádico, Astolfo desea de todo corazón el genocidio de los vampiros y no está dispuesto a escuchar palabras en contrario. A pesar de los intentos iniciales de Noé por negociar con él, pronto se da cuenta de que a Astolfo no le importan los sentimientos ni la humanidad de quienes lo rodean. No obstante, Astolfo se cree a sí mismo como "justicia"; se ve a sí mismo como un castigo merecido para los vampiros, llegando incluso a llamar a su arma el Pilar de la Justicia, Louisette, siendo "Louisette" otro nombre para "guillotina", el dispositivo famoso utilizado para ejecutar al rey Luis XV. Cuando Astolfo se decide a eliminar a un objetivo, lo perseguirá hasta el punto de la autodestrucción, tomando una sobredosis de esteroides del cazador sin pensar en un intento de matar a Noé.
Antes de la muerte de su familia, Astolfo era mucho más tímido y empático. Mostró bondad hacia un niño vampiro herido, a pesar de su educación católica. Como consecuencia, se culpa a sí mismo por la desaparición de su familia. Aunque abiertamente odia a Roland, todavía parece confiar en él para su comodidad. Noé cuestiona cuánto de la pasión genocida de Astolfo es genuinamente su propia voluntad y cuánto fue implantado en él por la Iglesia. Quedan pequeños rastros de la personalidad amable de Astolfo, a pesar de ser distante incluso con sus camaradas. Se muestra particularmente amable y afectuoso con los niños pequeños.
Matar a los vampiros
Astolfo es un niño bajo y esbelto de piel clara y rasgos andróginos. Su rostro es redondo, con mentón y nariz pequeños, cejas finas y arqueadas, y ojos grandes, morados, vueltos hacia arriba y con largas pestañas. Sumado a su presentación andrógina está su cabello, de color rosa oscuro y muy liso. Con raya en el medio, su peinado es largo para un niño, cortado justo más allá de la barbilla para cubrir sus orejas. Largos flequillos caen en el centro de su rostro, pero no cubren sus ojos.
Viste el uniforme de cazador estándar, que incluye pantalones negros, una sotana, un arnés pálido, un cinturón con forma de cinta, botas blancas con cordones y un rosario. Como accesorios, usa un par de aretes que se asemejan a colmillos de vampiro. Sus manos están protegidas con guantes sin dedos.
Personalidad
Astolfo es el primero de los cazadores en ser descrito como totalmente malicioso; afirma rotundamente que el trabajo de los cazadores no es proteger a los humanos, sino matar vampiros. Tiene poca consideración por la vida humana y aparentemente disfruta causando daño a otros, y se esfuerza por infligir sufrimiento innecesario a sus víctimas. Su temperamento es extremadamente rápido y se enfurece con poca provocación. En particular, odia que lo confundan con una mujer, que lo toquen sin consentimiento y que lo comparen con Roland Fortis.
Violento, obsesivo, egocéntrico y sádico, Astolfo desea de todo corazón el genocidio de los vampiros y no está dispuesto a escuchar palabras en contrario. A pesar de los intentos iniciales de Noé por negociar con él, pronto se da cuenta de que a Astolfo no le importan los sentimientos ni la humanidad de quienes lo rodean. No obstante, Astolfo se cree a sí mismo como "justicia"; se ve a sí mismo como un castigo merecido para los vampiros, llegando incluso a llamar a su arma el Pilar de la Justicia, Louisette, siendo "Louisette" otro nombre para "guillotina", el dispositivo famoso utilizado para ejecutar al rey Luis XV. Cuando Astolfo se decide a eliminar a un objetivo, lo perseguirá hasta el punto de la autodestrucción, tomando una sobredosis de esteroides del cazador sin pensar en un intento de matar a Noé.
Antes de la muerte de su familia, Astolfo era mucho más tímido y empático. Mostró bondad hacia un niño vampiro herido, a pesar de su educación católica. Como consecuencia, se culpa a sí mismo por la desaparición de su familia. Aunque abiertamente odia a Roland, todavía parece confiar en él para su comodidad. Noé cuestiona cuánto de la pasión genocida de Astolfo es genuinamente su propia voluntad y cuánto fue implantado en él por la Iglesia. Quedan pequeños rastros de la personalidad amable de Astolfo, a pesar de ser distante incluso con sus camaradas. Se muestra particularmente amable y afectuoso con los niños pequeños.
Matar a los vampiros