**Una tarde lluviosa, una chica se encontraría corriendo por las calles como si persiguiera algo, corriendo con mucha velocidad se detuvo un momento observando en ambas direcciones de la calle, no para observar el trafico sino como si ese “algo” se hubiera perdido en un momento, ese algo era una criatura diminuta y con orejas de conejo que nadie podía ver solo ella debido a que tras su vestimenta escolar con un saco beige un moño rojo y una falda de tablones en cuadriculado café, mallas blancas y mocasines, poseía un secreto, en su mano un anillo plata decoraba su dedo medio con un pequeño cristal morado en medio brillando curiosa y misteriosamente, su delicada anatomía era de complexión delgada, la tez de la chica era blanca y sus cabellos oscuros se mecían con el aire que hacia refrescar la tarde aunado a la lluvia que le empapaba y que parecía no molestarle, al menos no mas que el haber extraviado lo que buscaba …
cerrando sus ojos color uva un momento aparto su rostro que se encontraba en dirección a un establecimiento un momento, pronto algo parecía haber atraído su atención en una dirección fija, abriendo rápidamente su vista diviso un callejón a la distancia el cual estaba un tanto oscuro y solitario al otro lado de la calle…
Cruzandola corrió hacia ese callejón dando la vuelta por el y perdiéndose en el mismo, ahí se encontraría a un extraño animalito mal herido sobre la cubierta de un bote de basura entre contenedores, este ya se había hecho visible a los ojos de quien fuera el mas cercano ajeno a la pelineegra por la voluntad del mismo y frente a el tenia a la chica que anteriormente había estado mojándose en la calle apuntándole con un arma y en su brazo derecho llevaba un escudo que no portaba antes; ella estaba por dispararle y acabar con su vida**
