- De entre sus ropas sacó un pequeño pañuelo, mismo que humedecido con su saliva, para repasarlo sobre los cortes o manchas que traía, a Dasha no le gustaba tanto andar llena de sangre, eso lo había aprendido bien de alguien especial. Le tomó con cuidado de la muñeca libre para así encaminarse lejos del lugar donde había ocurrido cualquiera que fuese el suceso. -
