— Eso es básicamente una tortura... ¡Me gusta la tortura, tengo experiencia!

— Lo que tu imaginación y tu pervertida mente deseen, solo otro consejo, ve por niveles de menos a más, por ejemplo puedes iniciar quemando sus espaldas con cera caliente, rasguños, mordidas, luego azotes y finalmente eso que dices

— ¿Puedo quemar y curar sus pelotas una y otra vez para causarles dolor?

— Bueno en realidad a mi no me importa quién sea, para mi todos merecen ser azotados esa es la regla dos, cualquiera sin importar que deberá sufrir

— ¡Entiendo! ¡Todas mis víctimas son los pansexuales que hacen cochinadas en mi panadería frente a los niños! ¡Aprendí la primera lección!

— Es muy común cometer ciertos errores en un principio pero....con la práctica mejorarás ¡Vamos, piensa en grande! Así que te daré unos consejos, número uno, jamás tengas lástima al practicar sadismo, siempre deberás pensar que tu subordinado es basura y todo lo que hagas se lo merece ¡ENTENDIDO!

— Entonces me equivoqué... Le puse un collar al pobre sujeto y lo até a un poste...

— Las cadenas es algo que me gusta utilizar para inmovilizar, ya sabes con grilletes