– No lo hice solo para que me perdonaras, casi nunca recibo una visita personal y me es agradable, sobre todo cuando ahora es sobre alguien que quiere escuchar sobre mi vida, a la mayoría le da mucho miedo.
Tras decir estas palabras el joven semi fénix de cabellos rojos bajó la mirada para ver que sus prendas estuvieran arregladas y al notar que no era así inmediatamente procedió a acomodar su corbata un poco y a sacudir un poco los hombros de su traje con cuidado de que el polvo no cayera en la mesa. Tras esto nuevamente dirigió la mirada a la dama y su sonrisa se volvió incluso más dulce como si estuviera hablando con alguien sumamente preciado para él, estaba feliz de que al fin alguien preguntara por parte de su vida sin miedo, pero antes de empezar dio su opinión sobre la mesa.
– Espero lo disfrutes, cocino desde que era pequeño así que mis habilidades culinarias superan las de muchos profesionales.. Pero ni así puedo conseguir pareja..
