¿Sexo?, ya compraste mi permiso para morderme ─ Asintió besando un poco más y cubrió a ambos con el saco sin detenerla, le gustaban los movimientos y lo ue ella hacía, suspiró un poco y bajo a dar besos a su cuello mordiendo como ella lo habría hecho y tras eso se levantó para intentar guiarla a irse de aquel lugar. ─

—Jaja, no te voy a morder ahora, puede que luego de un par de besos o... Del sexo. —Habló bajito entremedio de aquella unión de sus labios decidiendo después comenzar a mover sus besos por el mentón y luego a su cuello dejando un pequeño camino marcado de rojo por el maquillaje que estaba en sus labios.

Cuando haces eso creo que tienes intención de morderme, y no quisiera ser yo el que te llene la boca con un bloque de hielo, habiendo mejores cosas con que llenarla ─ La dejo actuar, sabía que iba a durar poco su fase de pedir mimos y no le molestaba, era una de las cosas por las que se complementaban bien, llevó su mano a su mejilla y el hizo levantar el rostro para poder besar sus labios ─

—Pues... No habíamos hablado de eso, además... Prefiero llamarte papi. —Susurró divertida y pasó su diestra por la piel de su cuello para luego desabotonar solo dos botones de su camisa. —Mis labios te pertenecen, solo quiero tocar tu piel y el de nadie más.

─¿No habiamos acordado eso en algún momento? ─ No tenia molestia con que le llamara así, su interés actual era ella y únicamente ella, además no podía negar que se complementaban bien, ella soportaba su carácter y sus formas tan extrañas de marcarla y también encontraba placer en ello, y esos momentos dulces le iban también bien al albino. ─ Hazlo, me gusta... Pero prometo congelarte los labios hasta que se caígan si veo que se los das a alguien más. ─

—Pero... ¿Entonces tú eres mi hombre o algo así? —Estaba bastante confundida pues no sabía qué era entonces el chico para ella, luego hizo un ligero puchero mientras le miraba esperando no haberlo molestado con los besos. —Ya no lo haré... —Susurró bajito y luego frotó su mejilla contra la de él dándole una lamida luego en éste.

─ Pero ya eres mia, no hay propuestas formales que hacer, tu aceptaste que te llamara mi mujer, esa fue la propuesta─ Su orgullo era demasiado para darle gusto, al menos en ese momento y pedirle algo, así que decidió acudir a su mejor táctita de todas simplemente dejar en claro que eran algo, tras el beso nego cuando ella le llamó de esa forma. ─ Ahora veo que te gustan los besos también─

—Jaja, solo espero la propuesta formal. [?]— le iba a molestar con aquello pues prefería estar segura de algo a estar suponiendo cosas, llevó ambas manos a las mejillas del albino para apachurrarlas con suavidad y así darle un pequeño y corto beso en sus labios. —Bonito.~

Ajá, ¿Eso no te deja claro? ─ Preguntó de vuelta sin moverse mas que para poder bajar la mirada tratando de encontrar los ojos de la mujer, giró el rostro sintiéndose descubierto por las expresiones de cariño que había dado y solo le acomodó cerca de el y le pego de vuelta a si. ─ Además te iba a comprar un collar.

—¿Tu mujer?— Le preguntó aquello sin saber si se refería a esa forma de llamarla u otra, la forma en que le responde le agrada bastante, era totalmente un misterio para ella, mientras cerró los ojos por aquellos besos que no se esperaba para nada y menos de aquel frote en su mejilla, realmente podía ser muy adorable. —También me gustas, Armmand.~