*Se mordió la lengua para no discutir. Eran sus propias palabras las que repitió al pie de la letra.*

Si, bueno. Tampoco soy una bebé.

Porque si fumas estadísticamente hablando te puede dar cáncer

Soltó una pequeña risilla ya que eran exactamente las mismas palabras que le dijo hace rato.

Los niños como tú deben comer dulces como esos

*Se quedó con la mano extendida cuando le quitó el cigarrillo*

¿Eh? ¿Pero por qué? Mmmm.

*Ya resignada, tomó la menta que le ofreció, la desenvolvió y la metió a su boca con evidente molestia*

Gracias.

En edad de los humanos tengo 36 entonces no puedes fumar

No pudo evitar reírse para después quitarle el cigarrillo que le había dado y en cambió de eso de su bolsillo saco una pequeña mentita.

¿Una menta?

Tengo 17.

*Respondió Joah, orgullosa de su edad, pero pronto se dio cuenta que aún no era suficiente.*

¡Pe-Pero en unos meses cumplo 18!

Le iba a pasar el encendedor, aunque se detuvo por un momento para pensar si era lo correcto.

Puedo dejarte fumar dependiendo de tu edad

*Indecisa, observa el cigarrillo del chico. Se queda pensativa pues nunca había fumado y menos había visto un cigarrillo tan de cerca. Estiró el brazo para tomarlo pero no hizo nada más que sostenerlo entre los dedos.*

Mmmmm. Puede que a mi mamá no le guste saber que toqué uno de estos.

Se quedó un poco pensativo, pero decide asistir a sus palabras así que volvió a sacar aquel cigarrillo para extenderselo.

Hmm puede que tenga razón, pero ¿Porque no fuma conmigo? uno no hace nada malo

A simple vista aquel serafín parecía un ser de mala influencia

*Se sonrojó avergonzada, aceptando que una vez más, se había pasado de la raya. Sonrió apenada.*

¿En serio? Bueno, eso si es marihuana ¿No?

*Una vez más, su costumbre de cuestionar todo superaba su vergüenza.*

Gira para observarle y decide guardar su cigarrillo sonriéndole de forma amable.

El cigarrillo relaja hay rumores de que puede reducir la inflación y es malo si fumo en exceso srta sabelotodo.