Alzando su mirada hacia él, parpadeo un par de veces, casi como si no hubiera comprendido sus palabras. Pasaron un par de segundos antes que sus mejillas se colorearan de un fuerte rosa, y su rostro adquiriera una exprecion de entre enfado y vergüenza.
— [code]¡Dai-chan![/code]
No tan solo pronuncio su nombre a modo de regaño, sino que por el enfado, también le arrojo al rostro con los múltiples papeles que sostenía entre sus manos.