Ella provocaba esas acciones, despertaba sus deseos, sus instintos, TODO. Lo llevaba la lujuria, ella era su única debilidad y en sus ojos denotaba esa mirada acompañada con una mordida en su propio labio inferior. Llevó su diestra y tomó el mentón de su amada haciendo caso de omisión a las palabras dictadas pará dejarle un dulce beso en esos labios. Era el momento adecuado dónde en ése beso procedió a desabrochar cada botón, uno por uno dejando ver a sus ojos la figura de su amada. — Me encantas. ♡ — Dictó con una voz grave y llena de deseos qué lo llevaban a caer en esa misma tentación.
— Cada que hacía esas cosas la dejaba sin aliento, no sabía cómo reaccionar él siempre había Sido su debilidad desde el día que se conocieron. Tenerlo así tan cerca tan juntos los dos le hacía poner los pelos de punta al punto que sus manos fueron a su pecho y así dándole un empujón le alejo .— A-aqui no..
— Porque vivimos juntos desde hace más de un año. Pero...Me encanta qué me recibas de esta manera. — No dudo en acercarse y posicionarse por encima de ella colocando ambas manos sobre el piso y unos milímetros cerca de la cabeza de su amada. Allí la miró fijamente y acerco sus labios cuáles recorriendo poco a poco el cuello. — Tú aroma... Tú piel...Todo de ti me encanta. ~
