Usted sabía que habían arañas allí y aún así no se preocupó por mi *frunce el ceño y mira a la araña dejandola en donde estaba* además no pensé que no le gustaran.

-Se horrorizó completamente al ver la araña encima suyo, a tal punto de dar un salto, y correr 5 metros para alejarse mientras daba manotazos de diestra a siniestra para quitarse el animal.- ¡¡¡La re calcada concha de la lora!!! ¿¡Me queres matar de un infarto?!

*le gustaban las arañas por lo que tomó una y vuelve con el chico para dejarsela encima* ¡Es bonita!

-Lo dejó estar, no pensaba moverse. Tarde o temprano iba a volver o iba a rogar para que le busque. Ese callejón estaba lleno de arañas gigantes.-

*se metió en un callejón aunque en realidad ni siquiera sabía en dónde estaba en ese momento*

Uno nunca sabe. -Le siguió con la mirada sin quitarse de esa posición. Estaba cómodo como para levantarse ahora.-

¿Para qué le pediría su ropa? No tiene sentido...*niega con la cabeza y camina por el lugar mirando a su alrededor*

-Ladeando un poco su mirada, apoya sus manos por detrás de su espalda, para recargarse.- Vamos a ver cuanto dura ese "jamas". La semana apenas comienza eh.~

*estornuda bajito y mira a otro lado avergonzado* no le pediré su ropa jamás...*sale del agua para poder secarse*

-Se cubre con su brazo el rostro para que no le entre agua a sus ojos.- Como quieras. Después no me pidas que te preste mi ropa para volver.