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BaelNelthart · 26-30, M
- Basilia.. es él nombre de mi hogar -

" Bael regresa su atención al muchacho, en el instante una enorme sombra sobre el cielo pareció cubrirlos, una sombra que duraría un pequeño instante, dando la apariencia de que una Bestia surcaba los cielos, sin embargo el cielo estaba despejado, y no había nada sobre ellos, sin importar que tan rápido pudieran voltear su mirada al cielo, aquella sombra pudo ser tomada como acto de imaginación, pero algo se quedó en el ambiente, una extraña brisa fría, un presagio que haría temblar los huesos de cualquiera, dejando en evidencia lo visto anterior por él, Bael cambia considerablemente el color de sus ojos, dejan de ser verdes y naturales, ahora se ven dorados, y parecen tener su propio brillo, Bael parece muy calmado apesar de la extraña presencia que parece adueñarse de la ciudad "

- Anyel, escuché de unas personas que aquí ocurren cosas paranormales, en la ciudad, es eso verdad ?? -
-Esperaba de cierto modo un "gracias" y en seguida la despedida, quizá pareciera algo odioso, pero ciertamente estaba nervioso, no tenía claro si fue visto por el contrario, pero eso le pone tenso y era normal, por todo lo que ha pasado anteriormente, no sabe ni en quién confiar cuando le descubren.-

Mucho gusto, yo me llamo Anyel Miheru, puedes llamarme por cualquiera de los dos. -Disimuladamente saca su celular, enciende la pantalla sin desbloquearlo, notando que en esta se marcaba la entrada de dos mensajes, uno del grupo con sus amigos y otro por aparte de Jasuke, quién preguntaba por lo que anteriormente estaba buscando.- ¿De que ciudad vienes, Bael?
BaelNelthart · 26-30, M
" Bael dirige el rostro y su atención segun los lugares indicados por el chico, una vez el joven concluye con sus indicaciones Bael le ve directamente al rostro . "

- Gracias amigo.., solo necesito un refugio temporal para mi Mondis y algo de comida fresca, por cierto cual es tu nombre ??, yo me llamo Bael, mucho gusto, estoy de paso, no conozco este lugar. -
¿Ves ese edificio color papaya? Es el centro comercial, ahí hay una tienda de mascotas o también... -Señala ahora por una calle a su izquierda, justo donde se veía un pequeño rotulo sobresalir de entre tantos.- Justo donde ves ese letrero celeste, al costado de ese local hay una veterinaria, tal vez te puedan ayudar con lo que busques.
"¿Crees que lo haya notado, chico?" -Dijo aquella voz que solo podía ser escuchada por el joven, Anyel negó ligeramente con la cabeza aunque también respondió en un suave susurro.- No creo, fue muy poco tiempo, tal vez pensará que fue su imaginación.

-Guardó su móvil en el bolsillo, cuando iba a avanzar, la voz del ajeno le detuvo y de inmediato se giró, se señaló a si mismo fingiendo no saber si hablaba con él.- ¿Yo? Eh si, vivo aquí... Bueno, del otro lado de la ciudad... ¿Una tienda de mascotas? -Ladea su cabeza un tanto curioso, echó un corto vistazo justo detrás del contrario y notó a su tortuga mascota.

Muestra una pequeña sonrisa de medio labio y se acerca un poco al ajeno, a su vez señalaba justo detrás de este, desde ahí se podía ver parte de una gran estructura, aunque esta se encontraba al menos a diez cuadras de ahí.-
BaelNelthart · 26-30, M
" Colgando sobre su brazo izquierdo Bael lleva con sigo la caja de transporte de su tortuga caimán, tras ver el movil del chico caer en el suelo Bael se acerca a una banqueta a escasos pasos de el, coloca la caja en la banca y asegura la tortuga, mientras tanto la intuición y sus agudos sentidos le advertían que algo andaba mal, mas que claro era el evidente cambio de color en la mirada ajena "

- disculpame, ando un poco distraído.
Muchaco.. conoces esta ciudad ??, sabes donde puedo encontrar una tienda de mascotas ?? -
"¡Tus ojos! ¡Chico, aún estás usando mis poderes!" -En ello el joven reaccionó, mostrando un rostro de asombro y de inmediato desactivó por completo los poderes de Yzis, volviendo sus pupilas a la normalidad, a aquel color café natural, pensó que si lo hacía de ese modo, aquel hombre pensaría que vio mal o solo fue su imaginación.-

Ten mas cuidado. -Dijo con fingida calma, pues estaba muy nervioso en ese momento, se inclinó a tomar su móvil, el cual afortunadamente no sufrió ningún daño, sin pensarlo mas, hizo intento por avanzar y alejarse pronto de él.-
-Horas antes había salido de su casa, avisado por aquel ente que habita dentro de su cuerpo, sobre una presencia extraña rondando los alrededores de la ciudad, sin embargo, al explorar un poco, no encontró nada. Estaba decidido a regresarse, "Tal vez fue una falsa alarma", pensó.

Confiaba en que estaba completamente solo, por ello no tuvo cuidado con el cambio que el Vairant hacía en algunos rasgos suyos, como el color de ojos y un tono casi imperceptible en su tono de cabello. Tenía su móvil en mano, estaba redactando un mensaje a alguno de sus amigos, cuando de pronto, sintió aquel impacto que no solo le sacó de su concentración, sino que también le hizo tirar el móvil al suelo.

No lo pensó en ese momento, ni siquiera recordó que sus pupilas eran completamente rojas, ni siquiera Yzis advirtió de la presencia de aquel muchacho que se acercaba. Anyel observó detenidamente al varón, cuando de pronto, escuchó la voz interior que con cierto desespero le advirtió.-
BaelNelthart · 26-30, M
" Costa Rica, bonito lugar para dar un paseo, lejos de los problemas, eso pensó Bael, se tomaba unos dias de vacaciones en un pueblo cerca de la Costa Sur en dicho país, entretenido caminaba por la acera alimentando a su tortuga la cual era llevada en brazos, distraído dandole un muslito de pollo golpea a una persona de manera accidental con su hombro, el varon de la casa Nelthart es un hombre de mediana estatura, piel morena, se pueden calcular fácilmente unos veinticinco años de edad, al chocar con la otra persona Bael se detiene y pretende disculparse, es en el momento donde ve al muchacho, antes de mencionar palabra Bael se quedo sorprendido al ver aquella mirada, en el instante que sus miradas se cruzan el joven hombre pudo percibir un extraño movimiento en el suelo, o acaso fue su propio cuerpo, no lo comprendió, pero tampoco dijo nada, sólo le observa en silencio. "

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