||sonrie un poco el joven peli verde escuchando la pregunta del sujeto cual se encontraba delante de sus ojos de bicolor|| el precio de las manzanas es 45 $, de las ciruelas es 30 $, de las bananas es 38 $ y de las fresas es 50 $. ||baja su cabeza un poco apenado pero sin apartar su vista de sobre el joven enfrente de el|| Crees que pido demasiado?
*Afirmó Oliver con verdadera armonía en su voz y esos modales que ha aprendido desde su uso de razón. Tras escuchar a su acompañante, Oliver mostró una mueca de impresión.*
- Vaya, eso es bueno, Micifuz debe ser feliz a su lado. *Tras pasar 5 minutos, la mesera llegó con el pedido de ambos, y claro que, Oliver agradeció como siempre, luego sujetó de los cubiertos y se dedicó a comer un primer bocado del pastel que le fue servido.*
Intentaba escapar de aquellos que le seguían para así poder acabar con su existencia. Sus pasos eran apresurados y un tanto torpes, su cuerpo ya estaba agotado por aquellos huida ,una vez que perdió de vista a sus perseguidores, intento dar un salto hacia un gran árbol, pero sus energías no se lo permitieron. Lentamente apoyo su cuerpo sobre aquel pavimento para así recuperar un poco de su energía, sus cabellos azules en ese momento se encontraban alborotados, la goma que lo sostenía había desaparecido en aquel recorrido ocasionando que varios mechones se colaran en su rostro, sus ojos de tonalidad gris se encontraban muy opacos. Su vestimenta estaba hecha un carajo por culpa de esos sujetos, ya después se vengaria, sus pantalones eran de un color crema, sus botas oscuras llegaban un poco más abajo de sus rodillas, su torso era cubierto por una gabardina oscura, y en su cuello tenía atado una bufanda. Sus ojos se cerraron por un momento para así dejar que su cuerpo se relajara. -Maldición, jamás debí haber salido de casa... Después de unos segundos, se levanto de aquel lugar para así dar inicio a una caminata hacia su hogar, no le importaba que ya era de noche o que aquellos seres que lo querían ver muerto estuvieran por algún lugar. -Debería pasar por alguna tienda para comprar bocadillos. Al pronunciar aquello, siguió su camino hacia ningún lugar en especial, no conocía del todo aquel lugar, así que eso le dificultaba su caminata, sólo tenía que volver por donde vino pero no se quería arriesgar a encontrarse de nuevo con aquellos sujetos para facilitarles su misión de acabar con el. Resignado, decidió irse por otro lado. -Supongo que este lugar está bien... Siguió caminando restandole importancia al asunto que rondaba por su cabeza. -Creo que algo de comida no me vendría mal...
Esta bien...entonces va a ser mejor si lo haces ahora porque el mesero va a llegar a nuestra mesa pronto.... \te miro algo preocupada para no ser descubiertos\
