— Oh cariño... Son para tocarte mejor... ~

Sus manos empezaron a deslizarse a zonas "prohibidas" entre sus muslos, apretaba con lujuria, quería tenerla toda encima y apretada a su cuerpo.

Se muerde el labio ante esa mirada hambrienta y luego, con el índice le acaricia lento en su diestra.

— Que manos tan grandes tienes...~

— Son ... Para verte mejor cariño ~

La azabache desliza su mirada por el cuerpo ajeno apretando sus manos en el cuerpo de su mujer. Esperaba jugar con las demás preguntas, le estaba gustando la interacción.

Su semblante tierno cambió a una mirada felina y directa, jugando con el borde de la correa entre sus dedos.

— Abuelita, abuelita...qué ojos tan grandes tienes...¿por qué?

— Ah...tienes que decir la frase de Caperucita cuando le pregunta cosas al lobo disfrazado de abuela ~

Estaba coqueta y ese collar que le apretaba le hacía ponerse más creativa con su esposa.

Su inocente risa resuena entre ambas mientras mueve su cabeza por las cosquillas en el cuello.

— Gracias, loba feroz.~ Tu luces aterradoramente atractiva.

— Ahg...~

Le mira sonriendo feliz, acerca sus labios para morderle con sus colmillos falsos el cuello.

— Soy tu loba mi amor ~ estás hermosa de Caperucita

— ¡Nella! No digas eso... eres una loba, es un disfraz de lobo.

Dicho esto, jala la correa de perro.(??)