Se acercó más, lo suficiente para darle un amoroso beso en la frente. No se acercó mucho a abrazarle, su vientre se interponia y eso le hacía sonreír más.
Se detiene quedando en frente de ella, le toma de las manos sonriendo y mirando fijo a su esposa.
— Nina... Yo estoy más agradecida contigo... Se que nuestra historia es bastante curiosa... Pero gracias por ser el amor de mi vida y darme la familia que tanto soñaba tener, eres parte importante de mi vida, de todo esto...
Sonreía muy feliz, amaba mucho a su rusa, era el amor de su vida, la pieza de su corazón.
— Cielos... ¿Viste su cara cuando dijo, es el sexto bebé?
Entre lágrimas la rusa se empieza a reír. Nunca imaginó que su cuerpo sería capaz de acoger seis hijos. Detuvo su andar, en consecuencia jala a la italiana del brazo. La miraba, llena de amor.
— Gracias por hacerme mamá de nuestros maravillosos hijos, milaya ♡
— Mi amor! ¿Que tiene que sea hembra y varón? Serán bien recibidos mi vida
Sonríe Feliz consintiendo a su esposa, le deja un beso a su frente. La doctora que les había atendido ya las conocía por todos los embarazos que había tenido Nina (?)
— Además la doctora se alegro mucho, ya tenemos el equipo de futbol (?)
El sexo de los bebés se les había revelado. Salían del hospital y Nina lloraba en silencio, se le caían las lágrimas mientras hacía puchero. De repente sonreía, estaba hecha un caos hormonal. (?)
— ¿Por qué no dos niñas? No entiendo.
Apretaba el brazo de su amada mientras caminaban de regreso al auto. Ya tenía el vientre grande, casi estaban listos para salir.
