Elevó sus orbes en los de esa chica por un momento, se le quedó viendo fijamente. Ella era tan joven... De repente sus recuerdos se reflejaron en la imagen de Nina cuando estaban más jóven.

Nella abrió despacio sus labios para decir algo sin embargo los cerro continúando su escritura en silencio. El sonido de esa pluma hizo varios movimientos finalizando.

— Bienvenida.

Se levantó arreglando su saco elegante y fino cerrando un botón ubicado a la altura de su ombligo. Estrecho la mano a la otra azabache más joven.

— Te veo el lunes, las llaves de la oficina te las dará Luisa al igual que mi cronograma. Habrán días que no vendré porque... Tengo asuntos con mi esposa. Tendrás un poco más de trabajo pero nada que no hayas manejado.

Una sonrisa de satisfacción alumbró su rostro. Juliette no perdía detalle de las expresiones y movimientos de esa italiana, estudiandola con atención. Se sentía menos accesible que su esposa Nina, pero eso lo hacía más interesante; un reto.

Escribía sus datos sobre esa hoja cedida. Hasta la caligrafía de la francesa era sofisticada e impecable. Deslizó después ese papel sobre la mesa, observando a la mujer con quien pasaría mucho tiempo ahora. Reuniones, horas extras, viajes... todo lo que antes hacía con Nina Ivanova.

— Es un gusto para mí el trabajar con usted. No voy a decepcionarla, tiene mi palabra.

La voz la saco de sus pensamientos, leía con determinación sin embargo su mente se iba de ves en cuando en cuanto a lo que sucedía en su vida. Puso el papel con cuidado en el escritorio uniendo sus manos y entrelazando sus propios dedos.

— No... Impecable.

Negaba y su mirada gris se poso en los ajenos, era una joven bastante atractiva, seguramente tendría muchos pretendientes en aquel lugar de trabajo.

— Si Lyov y Nina te recomiendan tanto al igual que tú experiencia plasmada, es... Simplemente que eres idónea para el trabajo.

Antonella saco una fina pluma negra con dorado, las letras doradas decían "Antonella Black" era bastante elegante, con su mano libre saco unas planillas con una carpeta agregada para ponerla en frente.

— Llena esto y yo llenare otra cosa mientras.

Menciono realizando su labor en la inscripción de la chica para que recursos humanos la agregara a la data. Seguía en silencio, el lugar estaba en silencio a pesar de que ambas estaban juntas.

Juliette se encontraba en silencio, sentada frente al escritorio de la señora Black en esa amplia y elegante oficina.
Estaba siendo entrevistada por ella quien al parecer leía su carta de recomendación por parte de Lyov Ivanova.

La joven se veía impecable con su camisa blanca y la falda negra ceñida a sus muslos, digno aspecto de una secretaria, la que quería ser para Antonella.

— ¿Tiene alguna pregunta sobre mi desempeño? Con gusto puedo responder sus dudas.