- Es un cansancio lindo ¿Todo en orden?

Se acerca y le besa los labios a su esposa.

- ¿Quieres ir a la cama y te preparo algo de comer?

— Lo entiendo... Los niños son agotadores ¿verdad?

Retiene una sonrisa para sí y continúa con las amorosas caricias, ésta vez en su cabello.

— Fui al hospital. Tardé un poco más de lo que esperaba pero todo está bien.

se acuesta en su regazo dejandose acariciar para mirarle.

- Jugamos un rato, pero se quedo dormida... estoy algo cansada cielo es todo ¿A donde fuiste?

— Lo siento milaya...

Dejó salir un largo suspiro para después sonreír, estirando la mano y acariciando la mejilla de su esposa.

— Me gustaría un masaje. ¿Tú estás bien? Supuse que se divertirían juntas.

- Amor pero no me hables asi... le di un poco de la mia, esta en el corredor durmiendo...

Se acerca a ella sentandose a sus pies.

- ¿Quieres un masaje? Te ves cansada...

— ¿Cómo dices?

Cuestiona con su ya conocida mirada de sospecha.

— ¿Dónde está Nira?

— uh...

Niega al mirar a su esposa, si se enteraba la pelirroja la mataria.

Nina estuvo ausente toda la mañana y al regresar a casa se sentó en el sofá quitándose por fin los molestos tacones. Alza su vista al oír pasos, esbozando una sonrisa a su esposa y deteniendo su atención en esa golosina que tenía en la boca.

— Cariño... ¿Le diste dulces a Nira también?